Y es que, al igual que el resto de productos, la fruta de hueso también ha incrementado su precio en el lineal.
Consumo
Cuando visitamos Extremadura a mitad de mayo, con la campaña de fruta de hueso a punto de comenzar en la zona y las previsiones de Cataluña ya en la mano (un 70% menos de producción, según Afrucat), nadie duda de que el precio del producto será más elevado este año. Tampoco José María Naranjo, director de Marketing de Tany Nature, quien, sin embargo, y a diferencia de muchos, no cree que ese mayor precio vaya a penalizar el consumo. “El consumidor no va a dejar de comprar fruta, es consciente de que todos los productos han subido”, afirma.
La inflación ya está impactando en la cesta de la compra: “Las visitas al supermercado son menos y el ticket medio más bajo”. Por ello, ahora que la decisión de compra resulta mucho más complicada, defraudar al consumidor es un error que el sector no se puede permitir: “Debemos ofrecerle un producto de calidad para que el consumidor perciba mucho más de lo que paga”.
Sostenibilidad 360º
En Tany Nature lo tienen claro: abogan por una sostenibilidad 360º, es decir, económica, social y medioambiental. La agricultura tiene que ser rentable, fijar empleo en las zonas rurales con mano de obra de calidad y respetuosa con el medio ambiente. “Es una pena que se pierda todo el esfuerzo realizado en fruta de hueso, tanto en desarrollo como mercados y marca de calidad”, comenta.
Extremadura, fiable
Para Naranjo, el sector se enfrenta a un “cambio de paradigma”; esto es, en un contexto tan complejo como el actual, la gran distribución debería apostar por proveedores de confianza y fiables, la mayor disponibilidad de producto y un buen servicio. En su caso, diversifican riesgos y amplían su ventana comercial gracias a la producción en distintas zonas, entre ellas Huelva, y defienden el origen Extremadura, donde una climatología más benévola les permite “ser más fiables a la hora de suministrar al mercado”.