Escribe para buscar

Hortalizas

El clima extremo hace mella en los resultados de la campaña del ajo andaluz

A finales de julio se dio por finalizada la recolección y el almacenamiento del ajo andaluz, por ello, la RAIF ha realizado un análisis de esta campaña que ha estado marcada por la climatología extrema y la incertidumbre.

Comparte

El inicio de la cosecha de esta temporada estuvo marcado por la temprana ola de calor sucedida a finales de abril que provocó un adelanto de 15 días de la campaña. Además, la climatología extrema también ha afectado al resto del ciclo del cultivo dando lugar a una merma de la producción y a una reducción de la superficie en el cultivo del ajo, esta última, con un 40% menos.

Esta disminución de la superficie se produjo ante la incertidumbre por parte de los agricultores de no disponer de dotación de agua para el correcto desarrollo del cultivo. En las zonas con riego en las que los productores decidieron finalmente sembrar, no pudieron regar debido a la política de restricciones por la sequía, por lo tanto, el estrés hídrico terminó haciendo mella en el cultivo y en la producción final.

Definitivamente, el clima no ha acompañado a las cosechas tempranas andaluzas. En el mes de abril, las temperaturas excesivamente altas y las escasas precipitaciones se unieron al temporal de lluvias de mayo y junio que terminó de hundir a los cultivos más tardíos como el ajo morado, además, dio lugar al desarrollo de problemas fitosanitarios en la finalización del cultivo, provocando disminución del calibre y en definitiva del rendimiento. Esta disminución del rendimiento se calcula entre un 20/30% con respecto a una campaña normal, pasando de la media de un año normal de unos 8.9000 kg 7/Ha a 6.500 kg/Ha de este ejercicio.

Respecto a la calidad de esta cosecha 2023 en las variedades tempranas ha sido baja en cuanto a aprovechamiento de las cabezas de ajo. En relación al ajo morado, la calidad se asemeja más a la de la campaña pasada, con una bajada considerable en los rendimientos debida a la falta de calibre. Esta situación de bajos rendimientos ha provocado que los costes de producción por hectárea se hayan vuelto a disparar, ya que unido al incremento general de los costes de producción superior al 37% en esta campaña, como son la energía, los arrendamientos, los insumos y sobre todo los costes salariales, se ha unido una bajada en los rendimientos que ha provocado que la subida de los costes de producción de 1kg de ajo se haya disparado por encima del 45% con respecto a la campaña anterior.

El ejercicio de ajo morado Spring y el morado puede ser muy diferente, debido a que el ajo Spring este año ha tenido rendimientos medio aceptables, pero con una calidad ligeramente más baja, mientras que el ajo tardío o morado no ha sufrido en la calidad, pero sí en rendimientos y calibre.

Después de Castilla La Mancha, Andalucía es la segunda comunidad productora de ajo de España, donde destaca la provincia de Córdoba con el 39% de la superficie sembrada y el 37% de la producción de ajo de la Comunidad. Le siguen las provincias de Sevilla y Granada, con el 24% y el 17% de la superficie y el 28% y el 15% de la producción andaluza de ajo, respectivamente. Las provincias de Málaga y Jaén abarcan el 14% y el 6% de las hectáreas sembradas, y el 12% y el 8% de la producción andaluza.

El impacto de las plagas y enfermedades ha sido muy reducido, sin destacarse incidencias graves y manteniéndose los niveles en mínimos y controlados correctamente.

Fuente: RAIF, Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía 

Etiquetas

Te puede interesar

Subscríbete a nuestra newsletter
Sé el primero en conocer las noticias diarias del sector hortofrutícola, directas a tu email
Suscríbete
Mantente informado, siempre puedes darte de baja.
close-link