El clima extremo del verano no ha supuesto un freno para la patata de Castilla y León

Emiliano Marcos, responsable de Interagro de Patatas en Castilla y León, resalta que la compañía se centra estas semanas en el sur de Valladolid y en el entorno de Cantalapiedra, en Salamanca. En esta zona llovió menos que en otras, y además proliferan los suelos arenosos, que absorbieron sin dificultad el agua de la lluvia.

Todo ello ha permitido que la compañía haya recolectado el 80% de la superficie que tiene contratada con productores de la zona.

El nivel de precios se mantiene estable para la patata sembrada por libre, mientras que la contratada, como en el caso de Interagro, está permitiendo al agricultor rentabilizar su actividad. “Hay que tener en cuenta que los rendimientos están siendo altos a pesar del verano que hemos tenido, con rendimientos que en ocasiones alcanzan las 80 toneladas por hectárea”, apunta Marcos.

Hay que tener en cuenta que, a los precios fijados en los contratos, obtener diez toneladas más por hectárea equivale a unos ingresos extra cercanos a los 3.000 euros.

Patata en el Levante

Al mismo tiempo, los agricultores que contratan con Interagro en el Campo de Cartagena, en la Región de Murcia, empezaron a sembrar patatas de segunda cosecha a mediados de agosto, en una labor que se puede prolongar hasta la mitad de septiembre.

En la comarca las lluvias no han sido tan intensas como en Levante y, a pesar de los fuertes vientos, la plantación de patatas no se ha visto interrumpida. Se estima que habrá producción para la Navidad.

Fuente: Campo