El tiempo primaveral ha favorecido una floración precoz y homogénea en la fruta de hueso adelantando la cosecha y, aunque es pronto para hacer una previsión exacta, desde El Ciruelo se espera una “buena cosecha”, ya que no se ha registrado “ningún tipo de inclemencia meteorológica que merme las expectativas”, por lo que auguran buenos calibres, buenos niveles de azúcar y una excelente calidad.
Intensa renovación varietal
Para mejorar el sabor de sus variedades tempranas, El Ciruelo ha apostado por una renovación varietal profunda, además de adaptarse a nuevas zonas de producción más tempranas, tales como las zonas costeras, donde las condiciones climáticas son más favorables, logrando mejoras en calibres, azúcares y calidad gustativa. “La explotación que no se ha ido renovando, al menos, un 10-15% anual de las variedades en la última década, ha quedado obsoleta y su rentabilidad es nula”, aseguran. Para abordar esta renovación con éxito, El Ciruelo ha sabido adaptarse a los cambios y tendencias de los consumidores, en colaboración con los supermercados.
Exportaciones y competencia internacional
Los supermercados europeos esperan “deseosos” la llegada de la fruta extra temprana de El Ciruelo para llenar sus estanterías. Desde la empresa reconocen que hace unos años era impensable servir fruta de hueso antes de las semanas 18-19, mientras que ahora ya lo venden en las semanas 15-16, gracias al “trabajo de muchos años para obtener nuevas y excelentes variedades que nos han permitido adelantar el inicio de campaña”.
La mayoría de la producción de fruta de hueso temprana se vende en Europa y Reino Unido, territorios donde aún queda margen de mejora y donde se evitan viajes excesivamente largos y protocolos de comercialización que no benefician a la fruta. Respecto a la competencia, aún es pronto para prever la evolución de otros países competidores.
El trabajo de muchos años para obtener nuevas y excelentes variedades nos han permitido adelantar el inicio de campaña
Eficiencia hídrica
En El Ciruelo existe una concienciación máxima hacia un uso eficiente del agua, de ahí su estrecha colaboración con el CEBAS-CSIC. También luchan contra la contaminación de los acuíferos, han instalado más de cien puntos de control en las salidas de riego, hacen análisis exhaustivos del suelo y disponen de estaciones climáticas en las fincas.
Dentro de su política de eficiencia, El Ciruelo apuesta por la mecanización para el aclareo de flores y las tareas de poda, además de usar palots en la recolección para agilizar el envasado. También incorporaron tractores autónomos para tareas de campo y automatizaron casi por completo los cabezales de riego.