Los empresarios de la fresa se plantean prescindir de las contrataciones de temporeras en Marruecos
Frustrados por la ausencia de respuesta para la situaciĆ³n de las 7.100 temporeras marroquĆes, atrapadas desde hace casi un mes en la provincia de Huelva ante la imposibilidad de regresar a su paĆs por el cierre de fronteras, los empresarios onubenses de la fresa se estĆ”n planteando suspender la contrataciĆ³n en origen de estas temporeras para la prĆ³xima campaƱa. Aunque la decisiĆ³n no estĆ” tomada, la idea cada vez estĆ” calando mĆ”s entre el gremio, segĆŗn confirman a EL PAĆS los empresarios consultados.
āHasta ahora este sistema ha funcionado bien porque nunca se habĆa dado una contingencia como esta, pero cuando ha habido problemas nos hemos encontrado con que ninguna de las principales Administraciones ofrece solucionesā, explican desde Interfresa. El replanteamiento de la selecciĆ³n laboral de temporeras en Marruecos aĆŗn no se ha elevado oficialmente al Ministerio de InclusiĆ³n, Seguridad Social y Migraciones, responsable delĀ programa GestiĆ³n Colectiva de Contrataciones en Origen. Este modelo es un referente de migraciĆ³n circular en la UniĆ³n Europea y EspaƱa busca fĆ³rmulas para ampliarlo āpero no sustituirloā en otros paĆses.
A MarĆn, como al resto de sus compaƱeros, les preocupa que el aƱo que viene se encuentren con problemas similares. āEstamos sufragando su vivienda y en algunos casos hasta la manutenciĆ³n, muchos estamos al lĆmiteā, advierte. Para Ć©l, la soluciĆ³n pasa por Europa. āHay que abrir lazos con otros paĆses de fuera de la UniĆ³n Europea, como Ucrania, Moldavia, Bielorrusia o Macedonia, que ademĆ”s tienen una cultura y costumbres similares a la nuestraā, sostiene.Ā El convenio para la contrataciĆ³n en origen entre EspaƱa y MarruecosĀ fue suscrito en 2001. En los Ćŗltimos 15 aƱos se ha empleado una media anual de entre 12.000 y 15.000 temporeras que han trabajado en unas 1.000 empresas, segĆŗn los datos que maneja Interfresa. Para sustituir la mano de obra marroquĆ por la de otros paĆses, los empresarios consultados reconocen que habrĆa que fijarse en la viabilidad econĆ³mica y en la existencia y contenido de los Tratados Internacionales con ellos.
Las contrataciones en Marruecos representan aproximadamente el 15% de los trabajadores de la campaƱa de los frutos rojos de la provincia de Huelva, que llega a dar empleo a mĆ”s de 110.000 personas. El cierre de fronteras decretado por el reino alauĆ el 13 de marzo por el coronavirusĀ redujo de 14.000 a 7.200 el nĆŗmero de las temporerasĀ previstas, obligĆ”ndoles a buscarĀ mano de obra autĆ³ctonaĀ oĀ jĆ³venes migrantes extranjerosĀ para salvar la temporada. A mediados del mes de junio y finalizado su contrato, estas mujeres se han encontrado sin trabajo y sin posibilidad de regresar. De momento, son invisibles para su paĆs y las negociaciones de EspaƱa con Rabat solo han conseguido araƱar un centenar de repatriaciones de jornaleras enfermas, embarazadas o que acababan de dar a luz. Las condiciones para la apertura de fronteras, que limitan la vuelta desde EspaƱa a la vĆa aĆ©rea, tambiĆ©n las obvian. āEs imposible que puedan pagar un billete de aviĆ³nā, aseguran desde la patronal.
Mientras tanto, el dinero que han ahorrado y que iba destinado a sus familias se les agota en comida. La situaciĆ³n se estĆ” volviendo insostenible. Su angustia por no poder regresar con sus familias crece y las ONG y los empresarios hablan ya de grave crisis humanitaria. āSu confinamiento ahora no es por la covidā, advierte MartĆn.
Fuente: elpais.com Eva Saiz