La compañía de estudio, desarrollo y producción de fertilizantes biotecnológicos EDYPRO ha desarrollado una solución biotecnológica que aumenta las autodefensas del cultivo en todas sus fases fenológicas.
INMUNE aumenta el ATP (Adenosín Trifosfato) que es la molécula portadora de la energía primaria en la planta. Como resultado se observan mejoras visibles a lo largo de todas las etapas vitales del cultivo:
- Durante el desarrollo de la planta esta se ve más relajada, con hojas de mayor tamaño y más erguidas. Se intensifica la apertura estomática que, en consecuencia, aumenta la fotosíntesis diaria y se produce una mayor generación de energía.
- Los frutos se forman y engordan de modo uniforme sin deformaciones, los tallos son gruesos con una cabeza de un verde intenso.
- En la fase final del cultivo, la planta envejece mucho menos, por lo que se alarga su vida productiva y mejora la calidad de los últimos frutos.
Además, se protege al cultivo del estrés abiótico y evita que se vea afectado por factores como la climatología o la intensidad de la incidencia solar. Al actuar directamente sobre el sistema inmune, la planta está preparada y protegida antes de que se propicie una situación desfavorable, con lo que ahorra energía para aprovecharla en sus funciones productivas.
“Los cambios que estamos viviendo a nivel de disponibilidad de recursos y el cambio climático demandan un manejo cada vez más preciso de los cultivos, -explica Vicente Puchol, gerente y director técnico de EDYPRO- y gracias a la investigación biotecnológica tenemos herramientas muy buenas para prever las alteraciones en la evolución fisiológica de los cultivos que nos permiten trabajar un cultivo de manera óptima, logrando mejores rendimientos”. “Entender el sistema inmune de las plantas y saber influir sobre él será clave para lograr buenos resultados en el futuro próximo de la agricultura”, señala.
Este nuevo desarrollo se está demostrando en Almería y en Valencia en distintos cultivos. Durante este periodo inicial de introducción se ha observado que con dos o tres aplicaciones a 20 litros/ha, distanciadas en 6-7 días, los efectos de INMUNE son evidentes en el cultivo y perduran hasta pasadas seis semanas. Además, en el siguiente ciclo de cultivo, donde se ha aplicado el producto, las nuevas plantas siguen manifestando una mejora funcional.