Nunhems, la marca de semillas hortícolas de BASF, acaba de revolucionar el mercado de pepino francés. Y es que, no solo son pioneros en introducir en este segmento variedades de sabor dulce, sino que, además, aportan un plus de seguridad al productor al convertirse también en la primera casa de semillas que incorpora a su portfolio dos materiales con resistencia a CGMMV.
Y por si todo esto fuese poco, “gracias a nuestro completo catálogo de variedades, garantizamos una misma calidad de fruto durante todo el año”, afirma Antonio Manuel Alonso, Senior Sales Specialist de pepino de BASF.
Para ello, y desde el ciclo más temprano al más tardío, Nunhems cuenta con Dronne, Capele y Clarice; todos ellos, además, identificados con sello Q-verde, que diferencia aquellas variedades que logran la excelencia de calidad en fruto.
Seguridad en la producción
Si hasta el momento la casa de semillas contaba con variedades de pepino francés resistentes al virus de las venas amarillas y a oídio (ceniza), ahora dispone de dos materiales que incorporan, además, la resistencia a CGMMV: Dronne, para invierno, y Clarice, para ciclos de primavera y otoño. Asimismo, y en el caso de este último, “ha mostrado un buen comportamiento frente a Nueva Delhi“.
Este paquete de resistencias, unido al vigor de todas las variedades de pepino francés de Nunhems, las convierte en perfectas aliadas para los productores de ecológico.
Completa su portfolio y, por tanto, el suministro durante todo el año, Capele, una variedad específica para verano.
Dulce, dulce
Si algo diferencia a las variedades de pepino francés de Nunhems del resto es su sabor dulce, incluso cuando la planta se ha visto sometida a situaciones de estrés e independientemente de su fecha de plantación. De este modo, “ofrecemos un plus al consumidor“, apunta Alonso.
Con respecto a su calidad de fruto, todos ellos son pepinos “tremendamente oscuros“, que no marcan la estrella, y con espinas muy grandes.