Un estudio del centro tecnológico AINIA ha identificado la alta capacidad antioxidante de extractos naturales procedentes de la granada, la uva, la manzana y la canela, y sus posibilidades como aditivos en la alimentación humana y animal y en cosmética. Según un comunicado del centro, el proyecto “Evaluación de la capacidad antioxidante de extractos vegetales para su aplicación como aditivos antioxidantes en alimentación humana, animal y en cosmética”, ha aplicado métodos analíticos físico-químicos desarrollados por el propio centro.
El objetivo de la investigación es evaluar la capacidad antioxidante de algunos extractos agrícolas de origen vegetal, para establecer su posible aplicación en esos ámbitos. Los resultados obtenidos determinan que el extracto de granada, la semilla de uva, la manzana y la canela son los productos vegetales analizados con una mayor capacidad antioxidante, y AINIA trabaja ahora para identificar posibilidades de aplicación de estos extractos en productos hortofrutícolas más elaborados, panadería y bollería y preparados cosméticos.
En este sentido, los investigadores han destacado que las altas propiedades antioxidantes de estos alimentos podrían actuar como aditivo de valor para enriquecer productos. Así, por ejemplo, el extracto de granada sería un buen antioxidante “en formulaciones industriales de productos grasos que vayan a ser manipulados a altas temperaturas y/o presiones”.
Los antioxidantes pueden reducir e incluso anular los efectos perjudiciales de los radicales libres, moléculas que se forman en los procesos de oxidación que sufren los alimentos y los organismos vivos y que se vinculan a muchas enfermedades. Por ejemplo la arterioesclerosis, la diabetes, la inflamación crónica, las enfermedades neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer están relacionadas con estos radicales libres. Por este motivo, los antioxidantes son muy utilizados como ingredientes con carácter preventivo en suplementos dietéticos, y se emplean con frecuencia en la industria alimentaria como conservantes de alimentos y en la industria cosmética.
El estudio de AINIA ha cuantificado la capacidad antioxidante de distintos extractos vegetales empleando diferentes métodos de análisis (ORAC, DPPH, ABTS TEAC, test de co-oxidación en medios lipídicos), así como un equipo para la medición directa del consumo de oxígeno.
Según la investigación, la aplicación de estos métodos “abre la posibilidad de diseñar nuevos productos de alto valor añadido destinados al mercado local, nacional e internacional, que potenciarán las ventas de productos y subproductos agroalimentarios”.
Asimismo, servirá para reducir el volumen de subproductos vegetales, mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales y reducir el impacto medioambiental de la producción agrícola.