-La primera pregunta es obligada ¿cómo se encuentra el Presidente de CASI y cómo está la cooperativa?
Miguel Vargas está bien, afortunadamente mi salud y la de mis familiares no se ha visto afectada por la COVID-19 ni por ninguna otra circunstancia. Me encuentro con fuerzas para afrontar todo lo que venga. Como agricultor que soy la campaña ya hace días que empezó para mí. Con respecto a nuestra querida cooperativa, no sé qué contestarle … Verá, desde que se produjo la ruptura por parte de 6 rectores, con nombres y apellidos (JP, JB, CP, JLLP, LMI y JMA) todo va del revés. El buen trabajo, que había vuelto a ilusionar a nuestros socios y nos volvía a impulsar como referente internacional, se está echando a perder. Pero la verdad de todo es que, a día de hoy, yo no tengo, y seguramente tampoco la tengan los disidentes, una radiografía clara y real sobre la situación de la cooperativa.
-¿No ha tomado medidas para reforzar y preservar la buena marcha de la entidad?
Por supuesto que hago todo lo que está en mi mano cada día por defender el buen nombre de CASI y de todos sus socios. Mantenerme en la presidencia, junto a un grupo de rectores que, como yo, anteponen los intereses generales de la cooperativa a los personales, es el mayor esfuerzo que puedo hacer en este momento. Estamos tomando nota de todo lo que, con su nueva mayoría y con la ayuda de otras personas que se resisten a dejar de tener voz de mando dentro de la estructura, están deshaciendo más que haciendo y tenga por seguro que llegaremos hasta las últimas consecuencias y a las instancias que sean necesarias en la defensa de entidad. Por desgracia, desde que se produjo la ruptura y perdimos la mayoría, no contamos para la toma de decisiones desde el pasado mes de junio. Han raptado el principal órgano de decisión después de la asamblea de socios.
-¿Está diciendo que el Presidente de CASI no tiene control ni información sobre el funcionamiento interno de la cooperativa desde el mes de junio?
Así es y créame que igual que usted se sorprende también lo hacen los socios y las socias de la cooperativa que van conociendo cuál es la situación. Estos 6 rectores han iniciado una caza brujas que ha dejado en la calle a buena parte del equipo de profesionales que con su trabajo habían ayudado a posicionar a CASI otra vez en lo más alto. No han tenido en cuenta criterios profesionales, sólo han buscado su interés particular, para colocar en su lugar a sus amigos, dispuestos a hacer todo lo que ellos les piden. El nuevo gerente se eligió a dedo por estos 6 señores, sin comunicar antes la propuesta al resto de la junta rectora y sin consultar más candidatos. Esto nunca se había hecho así. Es más, le puedo decir que el propio gerente me ha trasladado que no informará al Presidente de las cuestiones referentes a la gestión de la cooperativa. Estamos ante una dictadura de 6 personas y cuatro más, que desde la sombra siempre se han resistido a no poder controlar y meter sus narices dentro de CASI sin asumir ninguna responsabilidad. Le aseguro que estamos volviendo al pasado, justo ahora que más competencia hay y más difíciles están las cosas. Es tiempo de estar más unidos que nunca y de apostar por los mejores profesionales, pero algunos prefieren mirar por lo suyo y lo de sus amigos, olvidándose de que CASI es propiedad de más de un millar de socios y no de ellos solos.
-¿Hasta qué punto está en riesgo el futuro de la cooperativa que preside y cómo están digiriendo los socios todo lo que me está contando?
La situación es más preocupante de lo que se puede imaginar a simple vista. No es sólo que estos 6 rectores se hayan podido comer ya todo el beneficio de la presente campaña a base de despidos y ceses improcedentes, incremento de costes de producción o incumplimiento de contratos con clientes. El verdadero problema, y es por lo que nos encontramos en esta situación, es que si no le ponemos freno a todo este sinsentido nos va a costar a todos los socios muchos miles de euros. No estoy hablando de vender los tomates más baratos o de tener menos ingresos. No, estoy hablando de tener que poner dinero de nuestro bolsillo por culpa de estos 6 rectores y de sus colaboradores necesarios. El origen de esta situación está ligado al descubrimiento por parte del anterior gerente de que un rector estaba presuntamente incumpliendo seriamente con sus obligaciones como socio. Él mismo lo ha llegado a reconocer y tiene un expediente abierto, tras cuatro intentos por mi parte que siempre desatendieron ellos mismos, llegando a provocar desórdenes en las reuniones y concentraciones de personas afines para presionarnos, con el objetivo de que no se abriera ese expediente. A pesar de todo, este señor, incomprensiblemente, se resiste a cumplir con su responsabilidad y los otros 5 rectores lo encubren y le han dado cobertura hasta ahora. Muchos piensan que lo hacen porque ellos pueden estar en la misma situación, cometiendo otras irregularidades, pero yo eso no lo sé. Esta situación puede tener consecuencias muy preocupantes para la cooperativa y estos señores son los responsables de lo que pueda suceder en el futuro. Están poniendo en riesgo el buen nombre de CASI y de sus socios y también el patrimonio de todos.
-¿Qué medidas ha tomado hasta ahora para poner freno a todo esto que está denunciando en esta entrevista, ya que los hechos parecen de la máxima gravedad?
Miguel Vargas se ha reunido con socios y socias para informarles y conocer su opinión. De esa ronda de contactos el pasado mes de junio surgió una solicitud avalada por más del 20% de la masa social para que se disuelva el actual consejo rector y se convoquen elecciones de inmediato. Los 6 rectores de los que le vengo hablando, se han opuesto desde el principio a dar curso a esa solicitud que emana de los socios y que hay que atender. Se opusieron a celebrar Asamblea General de Socios en julio y en agosto para dar curso a este asunto y la aplazaron para el 5 de septiembre. Después tampoco han querido que se celebrara ese día, ni presencialmente, ni telemáticamente, ni de ninguna manera. No quieren escuchar a los socios y les están negando su derecho fundamental de votar para decidir el futuro de CASI. No quieren enfrentarse a los socios y por eso no quieren asamblea, ni elecciones.
-Imagino que la situación actual complica la celebración de este tipo de actos por la pandemia.
Claro, ahora todo es más complicado, pero no es imposible. Las cosas se pueden hacer bien con la incorporación de las más estrictas medidas de seguridad. No hay que poner a nadie en riesgo. En CASI tenemos mucho espacio en este momento de la campaña y, además, nuestros estatutos nos permiten celebrar la asamblea telemáticamente o de forma semipresencial, como ya lo han hecho otras cooperativas españolas y algunas empresas multinacionales. Verá, es una cuestión de voluntad, pero los 6 rectores se agarran ahora a un clavo ardiendo porque no quieren moverse de su sillón y porque no se atreven a enfrentarse a los verdaderos dueños de CASI, todos sus socios y socias. Yo dije que no iba a hablar más hasta que se celebrara la asamblea, pero me he visto obligado a conceder esta entrevista ante la situación de desamparo en la que estos 6 rectores han puesto a todos los socios de CASI. Créame que no es fácil para mi sentarme aquí y contarle todas estas cosas, pero ya no hay más remedio que hacerlo, el tiempo se acaba, está a punto de comenzar una nueva campaña, no se está escuchando a los socios, … La situación es límite. Voy a defender hasta el final que se atienda la solicitud de los socios de revocar la actual Junta Rectora y celebrar elecciones.
-Parece que lejos de solucionarse las cosas éstas han ido a más a lo largo de este verano.
Por desgracia tengo que darte la razón. Somos muchos los socios de CASI que estamos profundamente preocupados por la situación actual y el futuro de la cooperativa. Estos 6 rectores están poniendo en riesgo a más de un millar de familias productoras y a otras tantas de trabajadores, sólo por su interés personal. En este momento no hay proyecto en CASI y no sé cómo estarán planificando esta campaña que va a comenzar. Quienes están gobernando la cooperativa, sin atender el mandato de los socios y socias, sólo tratan de escarbar y de buscar en el pasado alguna cuestión que me pueda comprometer a mí o a cualquiera de los miembros de mi equipo. Pero estoy tranquilo porque no hay nada, por mucho que ahora puedan tratar de enredar y de engañar. Los socios pueden estar tranquilos en ese sentido, porque Miguel Vargas y sus colaboradores han actuado siempre con la misma honradez, velando por los intereses de todos y no sólo de unos pocos, como está pasando ahora. Esto no quita que se hayan podido cometer errores, como ocurre siempre que se toman decisiones.
-¿Qué va a hacer a partir de ahora? ¿Ha pensado en dimitir en algún momento a lo largo de este periodo?
Si le dijera que no he pensado muchas veces en dejarlo todo y dedicarme sólo a mi invernadero le estaría engañando, pero tengo una responsabilidad con los socios que me han elegido en dos ocasiones y con todos aquellos que me han brindado su apoyo a lo largo de este tiempo y aún lo siguen haciendo. Voy a seguir adelante hasta el final. El único interés que me mueve es el de la defensa de CASI y de sus socios. Yo estaría más tranquilo y más a gusto en mi casa que enfrentándome a esta situación, pero es mi deber seguir actuando con responsabilidad. Voy a luchar con todas mis fuerzas para que se escuche la voz de los socios, para que se celebren elecciones y sean ellos quienes elijan quienes deben dirigir y gobernar CASI durante los próximos años. Son muchos conflictos los que se han vivido ya en esta cooperativa y los tiempos cambian, el mercado no quiere saber nada de este tipo de situaciones, los clientes se apartan de los problemas. Si no ponemos remedio de una vez por todas a lo que está pasando en CASI es seguro que un día se acabarán nuestras posibilidades como empresa.
-¿Miguel Vargas presentaría su candidatura en esas elecciones?
Mire eso no toca ahora. No estoy pensando en revalidar la confianza de los socios una vez más. Mi objetivo no es otro que devolver la voz a los socios y socias. Después llegará el momento de pensar cuál es mi futuro, que como socio que soy, estará siempre ligado a esta cooperativa. Mis esfuerzos y los de mi equipo ahora mismo están dirigidos a que puedan volver a votar, a que sean ellos quienes decidan y no lo hagan otros en su lugar. No hay más, y quiero aprovechar esta oportunidad para pedirles disculpas por toda esta situación, por volver a aparecer en los medios de comunicación cuando había asegurado que no lo haría hasta la celebración de la asamblea. No lo he hecho hasta comprobar que los 6 rectores disidentes se oponen a que se lleve a cabo por cualquier vía. Mucha salud y mucho ánimo para todos y para todas.
Fuente: Diario De Almería