Sherezade Paterna, TROPS: “Desde fuera se sigue pensando que el campo es un mundo de hombres”
En mayor medida, el sector agrario sigue estando formado por hombres. Esto se debe a que existen viejos estigmas que históricamente visualizan al hombre realizando las tareas del campo. Una de nuestras jóvenes de 30 de 30, Sherezade Paterna, Técnico de Campo en TROPS, es consciente de esta situación y anima a las nuevas generaciones a trabajar en el sector hortofrutícola dejando atrás los estereotipos.
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Cuándo comenzó en este sector, ¿Percibió algún tipo de discriminación por el hecho de ser mujer?
Tuve la suerte de incorporarme al equipo de TROPS cuándo estaba acabando mis estudios y al principio tenía cierta incertidumbre respecto a si iba a ser bien acogida o no. Al poco tiempo, esa incertidumbre desapareció y en ese momento me di cuenta de que algo estaba cambiando y las mujeres estábamos consiguiendo igualdad respecto a los hombres.
Después de 6 años trabajando en mi empresa, mis compañeros y socios han mostrado total confianza e interés en mi experiencia. Nunca he sentido ningún tipo de distinción entre mis compañeros y yo. Además, he podido observar que cada vez somos más mujeres en plantilla y ese porcentaje sigue aumentado a día de hoy, también en puestos de responsabilidad.
“Tradicionalmente, visualizamos al hombre haciendo las labores del campo, sin embargo, cada vez nos encontramos a más mujeres que se dedican a la agricultura”
Desde su punto de vista, ¿Qué medidas debería de tomar el sector hortofrutícola para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres?
En mi opinión, se debería de fomentar la entrada al sector de más mujeres. En la actualidad, esto no se consigue porque existen muchos estigmas sociales. Tradicionalmente, visualizamos al hombre haciendo las labores del campo, sin embargo, cada vez nos encontramos a más mujeres que se dedican a la agricultura y están interesadas en ella. Estoy segura de que el porcentaje de compañeras se incrementará con el paso del tiempo.
Este es uno de los motivos por el que no podemos hablar de igualdad real. Aunque la empresa o profesional del sector valore a las personas por sus conocimientos y experiencias independientemente de su género, desde fuera seguimos pensando que el campo es un mundo de hombres. Nos queda mucho trabajo por delante, pero creo que vamos por el camino correcto. Lo estamos haciendo bien.
¿Qué valoras más de tu trabajo en TROPS?
Lo que más me gusta de mi trabajo es el trato personalizado que realizamos en cada finca o parcela, el programa de formaciones a socios y la puesta en valor de la sostenibilidad.
Como joven profesional que se dedica a este sector, ¿Recomendarías a las nuevas generaciones trabajar en él?
Claro que sí. Es un sector con bastante demanda y mucha diversidad de empleo. Animo a las nuevas generaciones a trabajar en el sector hortofrutícola diciendo adiós a los viejos estereotipos: El campo no es cosa de hombres o mujeres, es para quien tenga vocación por él.