Mientras que las previsiones para la campaña de cítricos vaticinaban una reducción del 7,6% en la producción, finalmente esta merma se ha situado en un 10%, dejando finalmente una producción aproximada de 226.000 toneladas, teniendo en cuenta también la entrada en producción de las nuevas plantaciones.
Hay que tener en cuenta que la provincia de Almería representa un 10% de la producción total de Andalucía, donde dentro de esa producción provincial, la naranja dulce representa un 54% de la producción, la mandarina un 24%, el limón un 20% y el pomelo y lima el 2% restante.
Tras una campaña con unos rendimientos altos, como fue la campaña 2021/22, en esta campaña las cotizaciones se han mantenido estables y solidas en gran parte de la campaña. La naranja ha cotizado de media entre 40 y 45 céntimos, la mandarina entre 55 y 60 céntimos y el limón ha superado los 35 céntimos de euro el kilo.
Otro factor determinante para el desarrollo de la campaña ha sido, al igual que en resto de sectores, el fuerte incremento de los costes de producción. En este caso, los costes energéticos, en insumos, combustible y sobre todo en el agua, sitúa este aumento general para el sector citrícola en un 50%, lo que claramente a retraído los beneficios de los productores. “Los altos costes de producción manchan una campaña en la que las cotizaciones si han respondido a los volúmenes de producción obtenidos”, ha valorado Adoración Blanque, presidenta de ASAJA-Almería.
Por otro lado, el buen hacer de los citricultores almerienses ha favorecido el control de las principales plagas y enfermedades a las que han tenido que hacer frente en la campaña, lo que es sin duda es una buena noticia para este sector que mantiene una evolución constante en materia de sanidad vegetal.