La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha suscrito una carta, firmada también por sus homólogos murciano, Antonio Luengo, y valenciana, Mireia Mollá, en la que se pone de manifiesto que “en las últimas fechas se ha transmitido una información incorrecta que fomenta malos entendidos en los consumidores y repercute de manera totalmente negativa en el sector elaborador de zumos de frutas, así como en la agricultura destinada a este fin”.
En el texto se subraya que “los zumos y néctares sin azúcar, por definición y por legislación, no pueden contener azúcar añadida ni edulcorantes de ningún tipo. Solo pueden ser cien por cien fruta o cien por cien fruta y verdura, como se indica claramente en el etiquetado”.
También se destaca el hecho de que “desde hace más de 20 años, la industria elaboradora de zumos ha invertido de forma muy significativa, ha desarrollado tecnologías analíticas de alta precisión y sensibilidad y ha trabajado con las instituciones europeas para una correcta regulación y para evidenciar que lo que se afirma en el etiquetado responde a la más estricta realidad”.
Esta iniciativa viene a sumarse a la reciente misiva remitida a los ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación; Consumo; e Industria, Comercio y Turismo, respaldada por el Gobierno andaluz, sindicatos agrarios y organizaciones de productores y exportadores, expresando su rechazo ante el anuncio del incremento del IVA a las bebidas con azúcares o edulcorantes añadidos hecho por el Ejecutivo nacional para 2021.
Los firmantes indicaban que la medida puede poner en riesgo a un sector “tan importante como el agrícola, tanto por la contribución al PIB y al empleo, como por ser freno al éxodo rural y a la ‘España vaciada’, sin obtener a cambio los resultados sanitarios e impositivos que se propone”, por lo que solicitaban sacar del listado de productos propuestos para esta subida impositiva a los zumos y néctares.
En el caso de Andalucía, estas cuestiones afectan especialmente no ya solo a la producción de zumos y néctares, sino a toda la producción de cítricos destinada a este fin. Igualmente y respecto de los azúcares, se trata de una comunidad productora de remolacha, especialmente las provincias de Sevilla y Cádiz, con 10.000 hectáreas destinadas a este cultivo y cuenta con una industria azucarera en Guadalcacín, actividades económicas que se vería afectadas por el incremento del IVA que propone el Gobierno.