La evolución muestra una tendencia de contención en la estructura de costes si se tiene en cuenta un periodo más amplio, pues el mismo informe, aunque correspondiente a la campaña 2008-2009, arrojaba un gasto de 57.936 euros por hectárea, lo que significa que en los últimos ocho años, el gasto de producir una hectárea bajo plástico ha caído un 2,7%, lo que supone 1.584 euros menos. La tendencia tiene aún más valor si se tiene en cuenta que se ha experimentado en un periodo en el que los precios de la energía se han mantenido al alza. Por el contrario, el coste en plástico ha descendido en los dos últimos años, empujado por la coyuntura de su mercado, alcanzando en la campaña 2016-2017 un gasto de 3.080 euros por hectárea, un 4,5% menos que la anterior.La partida que más ha reducido su gasto en esta última cosecha ha sido la de servicios financieros y seguros, con un descenso del 18,7%, hasta situarse en 2.276 euros la hectárea, debido a que el Euribor se ha mantenido en signo negativo y a la gran competencia en la oferta del crédito agrícola. En general, caen casi todas las partidas, salvo el coste en semillas y plantones, que sube un 1,3% (5.318 euros); el control biológico, que crece un 4,1% (899 euros); la energía, que aumenta un 0,9% (1.257 euros); el transporte, con el 0,2% (1.886 euros); y las comunicaciones, con el 0,1% (393 euros). La mano de obra continúa erigiéndose como la partida que absorbe el mayor gasto anual, con el 40,5%, aunque el coste se ha estabilizado en los últimos años en poco más de 23.000 euros la hectárea.
Fuente: Diario de Almería