Ante el cambio climático, la escasa disponibilidad de fitosanitarios y las tierras cada vez más cansadas con mayor proliferación de virus y enfermedades, Sakata centra sus desarrollos varietales de melón en la obtención de resistencias, como nos explica Joaquín Navarro, promotor de cucurbitáceas. Porque hoy día “cuando el agricultor va a elegir una variedad, lo primero que mira son las resistencias, y que sean altas, especialmente a oídio y pulgón”. Aunque hay aspectos primordiales como la productividad y el sabor, que siempre están presentes en sus investigaciones. Además, “el futuro del melón pasa por tener una buena calidad en postcosecha”, por este motivo, desde Sakata son referencia en melones con larga vida útil.
En esta línea, uno de los principales retos del melón es garantizar el sabor durante toda la temporada. Si se ofrece un buen melón, de calidad, el consumo aumenta, “el problema es que no existe ese producto de forma regular”, sostiene Navarro. Mientras en sandía hay 4 ó 5 variedades, en melón hay más de 40 y cada día ofrecen en el lineal un producto distinto.
El objetivo de Sakata es ofrecer 3 ó 4 variedades de cada tipología para completar el ciclo de forma uniforme. Así lo han hecho en el segmento mini de exportación con Gambito.
En La Mancha, en Piel de Sapo destacan sus variedades Milagro y Gran Bernabeu, que se encuentran en su segundo año comercial y han experimentado un crecimiento importante. Su principal característica es su rusticidad, ya que se adaptan a suelos cansados y al cambio climático, con una planta más fuerte. En esta comunidad, el desafío es encontrar mano de obra especializada, a diferencia de la sandía.
GAMBITO
• Melón mini para exportación
• Peso de 1.5 a 2.5 kg
• Recolecciones de julio en Murcia
• Buena calidad interna y excelente postcosecha