El precio medio de una hectárea de tierra cultivable en Canarias alcanzó los 120.477 euros durante 2021, la cifra más elevada entre las regiones y países de la Unión Europea (UE) de los que Eurostat, la oficina de estadística comunitaria, publicó datos este miércoles.
Según recoge Efeagro, entre los diecinueve Estados miembros de los que Eurostat facilitó cifras, el precio de una hectárea de tierra cultivable osciló el año pasado entre los 3.661 euros de media en Croacia al promedio de 47.290 euros en Luxemburgo.
No obstante, la oficina de estadística comunitaria reconoció que la distancia entre países es probablemente mayor, ya que en Países Bajos el importe medio llegó en 2020 a los 71.225 euros. Los datos de 2021 de ese Estado miembro de la UE no se publicaron este miércoles.
En España, el coste medio de una hectárea de tierra cultivable el año pasado se ubicó en los 12.938 euros.
A nivel regional, frente al máximo de Canarias aparece el mínimo de la región sueca de Övre Norrland (1.882 euros de media).
Por otro lado, el precio de una hectárea de prado permanente en 2021 osciló entre los 1.423 euros de media de Bulgaria a los 41.930 euros de Luxemburgo, mientras que en Países Bajos en 2020 llegó a los 59.065 euros.
En España, el año pasado, el precio fue de 4.524 euros.
Eurostat indicó que en la mayoría de regiones del club comunitario con datos disponibles, adquirir tierra cultivable era el año pasado más caro que comprar prados permanentes.
Era algo más de veinte veces más caro de media en las islas griegas de la región del Egeo Norte (las tierra cultivable llegaban a 37.926 euros y los pastos permanentes, a 1.744 euros) y en la región de Murcia (20.445 euros frente a 982 euros).
Como excepciones, destacaron Asturias (8.096 euros por una hectárea de tierra cultivable y 9.536 euros por una hectárea de pastos permanentes), Madrid (7.621 euros frente a 7.946 euros) y la región lituana de Sostinės (3.805 euros frente a 4.055 euros).
La oficina de estadística comunitaria precisó que el nivel de los precios de la tierra depende de factores nacionales (la legislación), regionales (clima y proximidad a las redes) y de productividad localizados (calidad del suelo, pendiente o drenaje).
Las fuerzas del mercado de la oferta y la demanda, incluida la influencia de las reglas de propiedad extranjera, también pueden repercutir sobre el precio de la tierra agrícola, de acuerdo con Eurostat.
Fuente: Efeagro