El sector de la industria auxiliar de la agricultura de Almería facturó 1.274 millones de euros en 2019, un 8,5% más que en 2017, según los datos expuestos ayer por Mari Carmen Galera, directora del Centro Tecnológico de la Industria Auxiliar de la Agricultura (CT Tecnova), durante la presentación también del ‘Análisis de la Campaña Hortofrutícola 2019/2020’ de Cajamar.
“Es un sector estable y que crece poco a poco”, afirmó Galera, quien destacó la capacidad innovadora de estas empresas (en torno al 70% son pymes): “El 80% innovó en 2019”. Y lo hicieron, sobre todo, en tres ámbitos: digitalización, ecológico y medio ambiente; o lo que es lo mismo, “digitalización, salud y sostenibilidad”, comentó Galera.
Dos de cada tres empresas de la industria auxiliar de la agricultura de Almería exportan y, de hecho, más del 32% de la facturación total del sector procede ya de estas operaciones en el extranjero.
Estados Unidos, Marruecos, Turquía y China son los principales competidores del sector almeriense, si bien para Mari Carmen Galera, los dos últimos países son “los más preocupantes”, puesto que comienzan a desarrollar una fuerte industria.
¿Tiene futuro el modelo Almería?
Para Galera, no cabe duda: “El modelo Almería no está agotado” y, es más, “con tecnología, podemos cultivar nuevas variedades con menos costes”. En este sentido, hizo mención al proyecto del CT Tecnova para la puesta en marcha de invernaderos de alta productividad: “Ya hemos alcanzado los 40 kilos de tomate por metro cuadrado y esperamos alcanzar los 50 kilos el año que viene”.
El principal factor limitante para la directora del CT Tecnova, y que comparte Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, es el agua. “Podemos aumentar las productividades y robotizar algunas tareas en campo y almacén para contrarrestar la problemática de la mano de obra”, explicó García Torrente, en alusión a otros de los hándicaps de la agricultura almeriense.
Generar valor
Esta es, para el director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, la clave del futuro de las frutas y hortalizas de Almería: “Debemos generar valor a través de nuestra industria auxiliar y también de nuestras producciones”. Y todo ello con un único objetivo: “Conseguir que el consumidor decida comprar nuestros productos y pagar un precio justo”.
Para lograrlo, según García Torrente, el sector debe actuar en tres líneas: la mejora de su imagen, solucionando cuestiones como, por ejemplo, el abandono de plásticos en el campo o la situación de marginalidad en la que vive parte de la población inmigrante; apoyándose en estudios científicos que avalen con datos los beneficios del modelo Almería; y sobre todo, “comunicando todo esto”.
El sector hortofrutícola de Almería superó la campaña pasada los 3,7 millones de toneladas, que alcanzaron un valor de 2.319 millones de euros, un 5,2% más que un año antes.