Continúan bajando los márgenes comerciales en las hortalizas
Aunque hay productos como el calabacín y la berenjena que escapan de esta tendencia, los expertos consideran que este descenso en las cotizaciones se debe a inicio de las producciones hortícolas en el sur de España.
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Durante el mes de octubre ha continuado el descenso de los márgenes comerciales que afectan a las principales hortalizas producidas en invernadero, desde que salen del campo hasta que llegan al consumidor, aunque con subidas para calabacín y berenjena.
Los márgenes comerciales de la mayor parte de hortalizas producidas en invernadero han experimentado un ligero descenso en el mes de octubre, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD), que elaboran cada mes la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU).
No obstante se han producido subidas para calabacín y berenjena.
Este descenso en los márgenes es atribuido por los expertos al comienzo de las producciones hortícolas en los invernaderos del sur de España, sobre todo en Almería, dada la incidencia de sus volúmenes.
Precios
Con respecto a las hortalizas, el precio en origen del pepino ha sido en el mes de octubre de 0,68 euros por kilo según el IPOD, mientras que los consumidores lo pagaron a 1,53 euros por kilo, multiplicando el precio pagado al agricultor en 2,25 veces, con un margen comercial del 125 por ciento.
El calabacín ha contemplado un margen del 279 por ciento entre el precio pagado al agricultor (0,47 €/kg.) y el que los consumidores han pagado por esta hortaliza, 1,78 euros por kilo, con lo que el precio pagado por el consumidor multiplica 3,79 veces el percibido por los agricultores.
La berenjena se ha vendido en origen a un precio medio de 0,30 euros por kilo, con un incremento en destino del 473 por ciento, hasta los 1,72 euros que pagó el consumidor por cada kilo.
La lechuga multiplica su precio entre origen y destino en 3,91 veces, pasando de los 0,23 euros por unidad que cobró el agricultor, hasta los 0,90 que pagó el consumidor, un 291 por ciento más.
En cuanto a los pimientos, el verde se ha pagado al productor a 0,52 euros por kilo, mientras que el consumidor ha pagado 1,92 €/kg., con un diferencial del 269 por ciento y multiplica su precio 3,69 veces. El rojo multiplica su precio 3,13 veces, incrementándolo en un 213 por ciento. Su precio en origen ha sido de 0,62 €/kg y al consumo de 1,94 euros por kilo.
El tomate de ensalada ha incrementado su precio desde origen a destino en un 157 por ciento, multiplicándolo en 2,57 veces. En origen se pagó a 0,75 euros por kilo, pagándolo el consumidor a 1,93 euros/kilo.
Fuente: Hortoinfo.
