-¿Cómo habéis vivido en la empresa la pandemia en un contexto en el que el campo ha seguido trabajando?
A nivel de empresa lo hemos vivido bien, gracias principalmente a nuestro equipo informático que se preparó en cuanto se oyeron las primeras campanadas. Se puso a configurar el sistema de teletrabajo y desde un primer momento se quedó un pequeño equipo de mantenimiento en la empresa y el resto ha realizado todas sus tareas comerciales y administrativa desde casa teletrabajando.
– Muchas empresas se ven ahora en la necesidad de actualizar o mejorar determinados procedimientos o protocolos para poder garantizar la seguridad alimentaria ¿qué recomendaciones haría?
Todos los puntos que está describiendo van a ser inevitables para las grandes y pequeñas empresas y estoy seguro que la mayoría que no estén preparadas serán capaces de conseguirlo. Lo que hace falta es que la administración central apoye a que se consiga.
– El tipo de cultivo influye mucho, pero la mano de obra ha sido uno de los problemas principales durante la pandemia ¿cómo habéis abordado esta situación?
Por nuestra parte bien, pero siempre pensando que dependemos de una cadena formada por siete eslabones tales como la climatología, la mano de obra, la producción en campo, en algunos productos la confección en campo, la confección en almacén, el transporte y la comercialización. Si todos aquellos tiran cuando les toca y lo abordan con protección y responsabilidad los problemas se erradicarán y la pandemia se debilitará.
– ¿Hacia dónde creéis que se dirige el mercado en cuanto a seguridad alimentaria en el contexto actual?
El mercado en cuanto a dirección y seguridad a nivel europeo no tiene porqué cambiar solo hay que cumplir las normativas y hacerlas cumplir ya que hay que prestar más atención mientras dure la crisis del COVID19.
– El plástico ha dejado de ser una prioridad en esta primera respuesta de la pandemia, y se le ha puesto a casi todos los productos en los lineales, pero es un tema que volverá a la palestra creemos que más temprano que tarde ¿cómo se han comportado los mercados?
Si, efectivamente, esa ha sido la necesidad, y no hay más remedio que seguir utilizando el plástico hasta que haya otro material alternativo y suficiente para eliminar el plástico. Las industrias por ahora no están preparadas para un cambio tan radical, pero seguro que lo conseguirán y confío que será pronto.
– En la crisis de 2008 la exportación fue la salida a esa situación ¿Hacia dónde debe trabajar el sector para minimizar la crisis que nos toca afrontar ahora?
– Vosotros tenéis fruta de hueso y melón, productos en plena campaña, ¿cómo se está desarrollando?
Como sucedió en 2008, la exportación será la que minimice esta crisis actual del Covid19, es un sector que en los últimos años se ha preparado, ha hecho grandes inversiones y esto conlleva una gran capacidad de reacción, lo peor es que el campo no siempre percibe los precios que le permiten cubrir gastos y que le quede algún beneficio para seguir produciendo, si eso no lo remedian de alguna manera, tendrán que recurrir a producir menos a mejores precios.
En cuanto a la fruta de hueso y melón, la campaña está siendo buena y muy buena, todo radica desde el principio que hay una merma importante de producción en las zonas tempranas debido a la climatología adversa, lo que ha supuesto que la demanda ha superado a la oferta influyendo también en parte que debido a la pandemia la población se ha inclinado más por el consumo de fruta y verdura fresca. Todo ello ha tenido como consecuencia, conseguir muy buenos precios. Lo mismo ha pasado en las zonas tardías de Aragón Y Cataluña, allí también han sufrido una gran merma en algunas zonas hasta el 50% de la producción lo que ha llevado a seguir con buenos precios debido a que también la demanda está superando la oferta.