Cómo combatir los efectos de las bajas temperaturas en los cultivos de invernadero
Los cambios bruscos de temperatura son uno de los principales factores que afectan al crecimiento y desarrollo de las plantas. Vellsam Materias Bioactivas dispone de soluciones específicas que ayudan a los cultivos a sobreponerse del frío.
Comparte
Con la llegada de las bajas temperaturas, los cultivos se someten a situaciones de estrés, un factor que puede llegar a poner en peligro parte de la producción de frutas y hortalizas, en especial en cultivos de invernadero, donde se desarrollan de manera óptima en un rango de temperatura mínima y máxima. Los cambios bruscos de temperatura son uno de los principales factores que afectan al crecimiento y desarrollo de las plantas, provocando en ellas cambios morfológicos, fisiológicos y bioquímicos.
Por ello, en estos meses de frío, es de vital importancia bioestimular adecuadamente a las plantas para que sus capacidades no se vean mermadas. Así, Vellsam Materias Bioactivas dispone de soluciones específicas que ayudan eficazmente a las plantas a sobreponerse al frío.
Estas soluciones están basadas en osmorreguladores que contienen glicina betaína, un elemento esencial en la formación del tejido vegetal y en la síntesis de clorofila, que además favorece el transporte de micronutrientes por la planta, ayudando a la recuperación de los cultivos frente a distintas situaciones de estrés como pueden ser las heladas o los daños causados por el frío.
Asimismo, los bioestimulantes ricos en prolina refuerzan la pared celular, con lo que aumenta la resistencia de los tejidos. Esta acción es importante para su uso preventivo frente a los daños produciros tanto por el frío como por otros tipos de estrés. Por otro lado, el uso de ciertos elicitores (vitaminas específicas) que actúan como molécula señal activa la respuesta de defensa de la planta para adaptarse al estrés térmico.
Vellsam cuenta con dos soluciones biotecnológicas que ayudan significativamente a que los procesos fisiológicos no se vean mermados por el estrés abiótico y los rendimientos de producción no se vean comprometidos por estas situaciones de heladas y frío. Por un lado, Osmogreen Plus, un fertilizante orgánico de origen vegetal que tiene capacidad de regular el equilibrio osmótico, manteniendo la turgencia celular y mejorando la resistencia de las plantas frente a situaciones causadas por temperaturas extremas. Además, reduce la incidencia de fisiopatías derivadas de las distintas situaciones de estrés.
Por otro lado, Provite Termic, gracias a la acción de sus elicitores, aumenta el crecimiento, regulando los procesos osmóticos y mejora el aporte nutricional a la planta en condiciones de bajas temperaturas.