Comienzan a detectar en los invernaderos fatiga y pérdida de fertilidad
Así lo determinan investigadores del Ifapa de La Mojonera, quienes trabajan en el proyecto europeo Best4Soil para mantener, mejorar, o restablecer su salud
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Los suelos agrícolas que trabajan especialmente el monocultivo de manera intensiva, es decir, el patrón que en su mayoría se cumple en la provincia de Almería, está presentando los primeros problemas derivados de fatiga en el suelo. Así lo confirman los investigadores del Ifapa La Mojonera José Ignacio Marín-Guirao y Miguel de Cara, quienes trabajan en el proyecto Best4Soil, financiado por la UE a través del programa Horizonte 2020, y que tiene como principal objetivo la creación de una red temática internacional con el fin último de mantener, mejorar, o restablecer la salud del suelo agrícola en Europa.
Estos profesionales explican que en los sistemas de producción agrícola resulta de gran relevancia percibir el suelo cultivado como un ecosistema complejo, que presenta unas características propias, y en el que se producen una serie de procesos fundamentales (de los que dependerá en gran medida la salud y la fertilidad del mismo) que son mediados, esencialmente, por el componente biótico, y especialmente por los microorganismos edáficos.
Desde el punto de vista de la sanidad vegetal, la infestación de un suelo por agentes patógenos es considerada una perturbación biológica del mismo, siendo la capacidad del suelo de suprimir la manifestación de esos patógenos lo que se denomina supresividad del suelo, una propiedad con carácter biológico, que puede implicar a una o varias especies microbianas, lo que apoya la concepción del suelo como un “ente vivo”. En este contexto, la agricultura desarrollada en las últimas décadas, basada en prácticas agrarias reduccionistas, con tendencia al monocultivo y la producción intensiva, junto con el abandono de la incorporación de enmiendas orgánicas, ha propiciado la pérdida de salud de los suelos agrícolas a escala global.
Así, en los suelos cultivados se vienen detectando pérdida de fertilidad y aparición del fenómeno de fatiga, así como, la proliferación de organismos fitopatógenos habitantes del suelo, que provocan cuantiosas pérdidas de producción en multitud de cultivos.
Ante esta situación, y muestra de la apremiante necesidad de desarrollar y aplicar nuevas prácticas que ayuden a la mejora de la salud de los suelos y también por la preocupación de la administración en este sentido, es donde encaja y se forja el proyecto Best4Soil. En él proyecto participan expertos en salud de suelos agrícolas de 20 países europeos. Investigadores delIfapa de La Mojonera representan a España, además de liderar la zona Mediterránea.
La red de Best4Soil promueve el conocimiento existente y listo para su aplicación acerca de las que se han considerado las mejores prácticas de manejo de los suelos agrícolas para lograr una salud óptima. Entre dichas prácticas figuran las rotaciones de cultivos, el empleo de enmiendas orgánicas, el compostaje/vermicompostaje, el uso de abonos verdes y las cubiertas vegetales, como prácticas preventivas, mientras que como prácticas de control, se promueve la biofumigación, la (bio)solarización, y la desinfección anaeróbica de suelos. Para la transferencia de conocimiento se han generado videos tutoriales que abordan las prácticas promovidas, fichas divulgativas que incluyen información adicional, y también una herramienta informática, novedosa y de gran interés, sobre patógenos edáficos y su interacción con las plantas, para ayudar a los agricultores y técnicos a planificar las rotaciones de cultivos, así como al uso de los abonos verdes y/o las cubiertas vegetales más adecuadas y beneficiosas para la salud.
Fuente: Diario de Almería