Vegacañada inicia la campaña de Primavera y llevará sus sandías a casi toda Europa

Vegacañada ya ha puesto a funcionar toda su estructura humana, técnica, comercial y logística para el desarrollo de la campaña de melón y sandía, que se va a extender entre los meses de abril y septiembre y que, como en cada año, llevará el magnífico producto de la tierra almeriense a la práctica totalidad de los países europeos.

Son ya quince años trabajando codo con codo junto agricultores expertos, profesionales y entregados a la labor de cultivar con eficiencia para conseguir productos de calidad. Para Andrés Soler, director Comercial de Marketing de la empresa, “sin duda ahí radica el núcleo central de nuestro modelo y de nuestra filosofía: en ser capaces cada día, cada campaña, de mantener un modelo unificado de lo que queremos, respondiendo a lo que el mercado manda, como vía para conseguir las mejores valoraciones económicas del producto y con todos los actores implicados en el proyecto, desde los profesionales de cada departamento hasta los propios agricultores”.

Una filosofía que, en el caso del melón y la sandía, se concretan en dos términos: calidad y sabor. “Nuestros agricultores ya saben que, también este año, van a sacar melones y sandía de calidad y de gran sabor, porque conocen lo que hacen, llevan mucho tiempo haciéndolo y forman un gran equipo con nosotros”, recuerda Soler.

Todo ello en un proceso “que comenzó hace meses, con la elección de las variedades que iba a plantar cada uno, que también es una acción que responde a la información que extraemos de los mercados. Después vino la plantación, la suelta de la fauna auxiliar con la que nuestros agricultores luchan contra plagas y agentes perjudiciales y en unos días comenzará el corte y la recolección. Desde Vegacañada estamos siempre al lado del agricultor en todos esos procesos, no sólo para darle una uniformidad a toda nuestra producción, sino para hacer equipo con él y para ejercer de nexo entre el producto y el mercado”.

Melón negro, sandías varias
Vegacañada comercializará, como cada año, una única variedad de melón, el melón negro o piel de sapo, así como diversas variedades de sandía, de los tipos negra con y sin pepitas, Crimson y blanca y rayada, además de la Sandía Fashion, cuyo volumen de producción ha ido incrementando la empresa en los últimos años, como signo inequívoco de su compromiso con la calidad y del gran éxito que la Fashion tiene en los mercados.

Comenta Andrés Soler que “es evidente que la sandía sin pepitas está ganando la batalla del mercado. Nosotros vamos a seguir comercializando de los dos tipos, pero la sin semillas se está imponiendo y, dentro de las diferentes alternativas que hay en ese segmento, la marca Fashion es todo un referente en el mercado: una sandía de un sabor inmejorable, una textura agradable, pulpa crujiente y un magnífico aspecto exterior. Fashion ya es un proyecto maduro y asentado y su producto no para de mejorar cada año. Nosotros sin duda apostamos por Fashion”.

Eso sí, Vegacañada sigue trabajando como siempre en su marca propia de sandía (y melón), Dulce de Vega, con un magnifico posicionamiento en el mercado, “debido a que desde sus inicios se ha cuidado en extremo su estética y también las características y el nivel de calidad del producto. Hoy en día, Dulce de Vega es conocida, reconocida y respetada en todos los mercados y eso, sin duda, es mérito de nuestros agricultores y, al mismo tiempo, un beneficio para ellos”.

En cuanto al melón, Dulce de Vega es la enseña bajo la que se comercializa el de Vegacañada, en la variedad de melón negro, con la piel carnosa, el ‘buen comer’ y sobre todo el dulce sabor como pilares de sus características distintivas. Melones cultivados en las mejores zonas de producción de esta fruta en la provincia y por un conjunto de productores expertos en el manejo de este cultivo.

Control del corte
Precisamente, a esa experiencia y pericia de los agricultores de Vegacañada, tanto en el melón como en la sandía, la empresa una planificación del cultivo y sobre todo del momento de corte del fruto, que se basa en dos pilares: la planificación de comercialización con los clientes influye en el calendario de plantación, mientras que el momento óptimo de maduración es el que marca cuándo hay que cortar y recolectar.

“Afortunadamente, el campo entero se va concienciando de la importancia que tiene una correcta elección del momento de cortar y que esta elección no sea influida por las exigencias ni por los precios de cada momento. Nuestros agricultores son muy responsables y saben que el momento de cortar es aquél en el que el producto está óptimo y todos, en este equipo que formamos en Vegacañada, velamos para que esta máxima se cumpla sin excepciones”, relata Andrés Soler.

Así pues, las instalaciones de Vegacañada han comenzado ya a recibir las primeras sandías y en unos días llegarán los primeros melones de la temporada. Ya está aquí el tiempo de la fruta de temporada, se acerca el tiempo de los sabores del verano.