Y es que, tras el envite sufrido en 2020 a consecuencia del coronavirus y de un tiempo atípico, que redujo la cosecha a 10 millones de kilos, este año se recuperan los volúmenes de producción y se esperan alcanzar, si las temperaturas se mantienen estables durante el mes de abril, los 13 millones de kilos.
La climatología ha acompañado esta campaña con ausencia de lluvias en la floración, temperaturas suaves durante todo el invierno y precipitaciones muy puntuales y caídas de forma suave en el momento del cuaje.
Esto se ha traducido en «una excelente calidad del fruto, que llega al mercado con los mínimos tratamientos por la ausencia de humedad, con uno de los calibres más elevados de los últimos cinco años y con un sabor y dulzor excepcionales», según explicaron fuentes de Asaja Alicante.
El presidente de Jóvenes Agricultores Asaja en Callosa d’En Sarrià, Rafael Gregor, aseguró que «estamos ante una gran campaña del níspero de la Marina Baixa, tanto en kilos de cosecha como en calidades organolépticas».
Y es que, la ausencia de lluvias en floración ha provocado que se hayan efectuado menos tratamientos y el producto va a llegar al consumidor con residuo cero, además de con un gran tamaño y un sabor «como hacía años que no conseguíamos», destacó Gregori, quien también señaló la necesidad de reponerse de un año 2020 «muy complicado, en el que muchos agricultores tuvieron que poner dinero de su bolsillo y que este año se han visto obligados a arrancar algunas parcelas por no poder aguantar la situación de inestabilidad y falta de rentabilidad».
En cuanto al inicio de la campaña, esta viene con un retraso de 20 días con respecto al 2020, con lo que el factor de la precocidad en los mercados podría verse mermado.
Sin embargo, los productores son «optimistas» y, aunque ya se está recolectando la fruta en las zonas más primerizas de la comarca, esperan alcanzar el grueso de recolección en un par de semanas, coincidiendo con el previsible desconfinamiento de Italia, donde se destina el 80% del níspero de Callosa.
«Es verdad que este año hemos perdido algo de precocidad con respecto a campañas anteriores, pero es cierto que otra fruta de hueso también vendrá con algo de retardo. Además, el níspero de esta comarca se exporta a Italia, principal consumidor, y nos favorece que el grueso de la campaña coincida con el desconfinamiento de la población italiana, la apertura de la hostelería y, sobre todo, la vuelta de los mercadillos y fruterías, ya que esta fruta se consume mucho en las calles y en este tipo de puntos de venta», afirmó Gregori.
Reducción permanente del IRPF
Asimismo, desde Asaja Alicante reiteraron la necesidad de conseguir una rebaja permanente del índice del IRPF de este fruto tan característico y artesanal. Y es que, el índice general del módulo para el níspero es de 0,37 «y solicitamos una reducción permanente del 0,16», apuntó Gregori.
La producción del níspero requiere un proceso puramente artesanal. En un porcentaje del 80%, es el mismo productor el que siembra, recolecta escalonadamente un mínimo de cuatro veces por campaña, lo remite a los pequeños almacenes artesanales y clasifica y envasa la fruta.
Por ello, Rafael Gregori considera que «no es apropiado que tengamos que asumir este índice altísimo que para nada se corresponde con la realidad económica que estamos viviendo los productores de este fruto», concluyó.