«Con esta suspensión tratamos de evitar medidas adicionales de la UE», dijo el responsable de Industria de la Asociación de Cultivadores de Cítricos de Sudáfrica, Paul Hartman.
A iniciativa de España, la UE aprobó en mayo reforzar los controles a los cítricos sudafricanos, y amenazó con prohibir permanentemente la entrada de sus productos si se identificaban más cargamentos contaminados por la plaga de la «mancha negra».
«Tenemos procesos de inspección que buscan reducir y prevenir el número de casos de ‘mancha negra’, pero es posible que aún se produzcan algunos», reconoció Hartman.
La cancelación de los envíos por parte de los citricultores sudafricanos se aplica desde la semana pasada, y excluye las partidas de mandarinas y los productos ya empaquetados.
Los productores de las provincias del Cabo Occidental y el Cabo Septentrional -dos de las nueve provincias sudafricanas-, que no han sufrido casos de «mancha negra» no aplicarán la suspensión.
Hartman reafirmó la postura de los productores sudafricanos en contra de los criterios científicos que la UE aplica para dictar normas sobre la importación de cítricos, y aseguró que, pese a ello, los miembros de la asociación tratan de cumplir los requisitos vigentes.
«Tenemos opiniones científicas distintas. Creemos que los criterios científicos aplicados para tomar estas medidas no son correctos», declaró en conversación telefónica el responsable de la asociación, en referencia a las decisiones de la UE.
El representante de los productores declaró esta semana a la prensa local que los envíos a la UE se retomarán en 2015.
Sudáfrica es el tercer exportador de cítricos del mundo, por detrás de España y Turquía.
Según estimaciones de la Asociación de Cultivadores de Cítricos de Sudáfrica, los niveles de exportaciones este año son entre un 15 y un 20 % menores que los registrados por estas mismas fechas el año pasado, debido en parte al refuerzo de los controles de la UE.