Así nos lo han confirmado desde la empresa Valgrén, cuyo gerente Andrés Álvarez se muestra pesimista ante lo que está viviendo el sector de la cereza en estos momentos. «Partíamos unas previsiones excelentes, con un importante volumen de producción, y estas lluvias nos han afectado mucho».
La campaña comienza por tanto con importantes mermas en los volúmenes que llegarán a los mercados, aunque no así en la calidad, pues las empresas del sector trabajan a marchas forzadas para poner en los lineales sólo aquella fruta con las máximas garantías y que permite una vida útil adecuada. «Contamos con diferentes tecnologías que asegurarán que la fruta que llega a los consumidores es de la mejor calidad», comenta Álvarez.
Con respecto a las variedades de media estación y tardías, desde Valgrén confían en poder desarrollar una buena campaña de producción y comercialización, aunque como afirma Álvarez, «nunca se sabe, pues trabajamos en un sector donde la climatología es quien decide».