Entre estas medidas, destacan periodos de carencia de entre seis meses y un año para las empresas que tienen préstamos concedidos por el ICF y que ahora tienen dificultades para devolverlos.
En el caso de que las empresas tengan préstamos concedidos por entidades financieras con aval de Avalis, esta sociedad saldrá en su apoyo ante los bancos para conseguir un periodo mayor de carencia en el retorno de las cuotas.
Además, el ICF y Avalis ofrecen a las explotaciones agrícolas con problemas la posibilidad de otorgar préstamos nuevos con condiciones favorables.
Los productores de frutas, hortalizas y lácteos, además del sector porcino son los que han resultado más afectados tanto por el veto de la Federación Rusa a la entrada de productos procedentes de la UE como por el granizo caído este verano en el campo.
