Aunque los costes de producción se han suavizado respecto a años anteriores durante la campaña 2022/2023 el sector del tomate sigue viendo su situación con incertidumbre, por el continuo y creciente incremento de la competencia marroquí en el mercado europeo y en el Reino Unido, a lo que se suma la complicada situación económica sobrevenida tras las guerras en Ucrania y Palestina y sus consecuencias en los insumos, la energía y la inflación, además de que continúa vigente el reto de mantener controlado el virus rugoso (TOBRFV) evitando su propagación y las mermas en la producción.
El sector de tomate en España ha mantenido el nivel productor en su conjunto, una evolución que se observa igualmente el Top 15 elaborado por la Revista MERCADOS, que registra un aumento del 4,4% en volumen respecto al Top 15 de productores de tomate del año pasado.
Destaca la estabilidad del ranking, tanto territorialmente, al focalizarse, principalmente, en Almería y Granada, como en las posiciones, pues las nueve primeras plazas se mantienen inalteradas respecto al año pasado. Continúan liderando la clasificación, en el podio, las almerienses Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI), con 180.000 toneladas, un 12,5% más; segunda Vicasol, con 85.000 toneladas, idéntica cifra que el año anterior; y Agroponiente en tercer lugar, con 64.000 toneladas, un 10% menos que el curso pasado.
Continuando con la pujanza del levante peninsular, a las tres primeras del ranking les siguen la murciana Grupo Paloma, la almeriense Unica Group y la granadina La Palma, con cifras muy similares al año pasado; tras ellas, la almeriense La Unión, la granadina La Caña y la almeriense Coprohníjar, también con datos casi idénticos. Entra en el listado este año la almeriense Murgiverde, desplazando a Mercophal SL, y completan el ranking Hortofrutícola Costa de Almería SL, Bonnysa Agroalimentaria, SAT Juliano Bonny, Fulgencio Spa y Caparrós Nature.
El sector del tomate es, junto al pimiento, uno de los que arrojan un mayor volumen de producción y comercialización, además de poseer un marcado carácter exportador, de ahí su preocupación por la competencia marroquí y también, aunque en menor medida, holandesa.
Para seguir obteniendo una adecuada rentabilidad, los productores de tomate deben continuar aumentando su productividad para competir mejor contra Holanda, así como su valor añadido a través de la innovación y la calidad para diferenciarse de Marruecos, que compite, principalmente, vía precios.
Además, los agricultores deben insistir en tomar medidas preventivas y de higiene para luchar contra el avance del virus rugoso del tomate, unido a la apuesta por variedades resistentes que están desarrollando las casas de semillas. Este punto es especialmente importante teniendo en cuenta que el principal competidor en el mercado, Marruecos, declaró hace varias semanas que está padeciendo los efectos del virus en sus explotaciones, un hecho que los productores de tomate españoles deben saber aprovechar para posicionar aún mejor sus exportaciones frente a las que proceden de las fincas marroquíes.
Nota aclaratoria: este Top 15, elaborado por la Revista Mercados, recoge a las empresas que han querido facilitar sus datos para participar.