Carrefour lanza la nueva marca para ochenta y siete productos escogidos cuidadosamente. El distribuidor quiere tener el control total de la cadena de producción y ofrece una trazabilidad impecable.
Los clientes cada vez dedican más tiempo a leer las etiquetas. En Navidad ya no preguntaban dónde se había elaborado el foie-gras, sino el origen del animal en sí mismo. En estos momentos, como explica Carrefour, es una tendencia real, y el sello de calidad Label Rouge ya no basta.
Control independiente
Hay espacio para productos frescos y de buena calidad que no tienen por qué ser necesariamente mucho más caros que las gamas ecológicas o los productos industriales. Carrefour ha lanzado su propia marca para ochenta y siete productos cien por cien naturales —uno por sector— que siguen esta estricta normativa.
El acuerdo lo han suscrito veinte mil productores, lo que supone casi ciento diez mil toneladas de productos al año.
Los controles serán llevados a cabo por una organización independiente en cada una de las etapas de producción, como señala el grupo.
Este podría ser un proyecto lucrativo. Durante los últimos dos años, Carrefour ha estado probando el éxito de los organismos no modificados genéticamente y del pollo libre de antibióticos. Las ventas se cuadruplicaron con respecto al objetivo.