Esta medida, que de momento se ha tomado en Francia, actúa a favor del poder adquisitivo de sus clientes comprometiéndose a congelar el precio de 100 productos de marcas propias durante 100 días, hasta el 30 de noviembre.
La operación abarca diversas familias de productos: alimentarios (productos frescos, ultramarinos, fruterías, conservas, aperitivos, condimentos, curados o bebidas) y no alimentarios (productos de higiene, detergentes, ropa o pequeño electrodoméstico).
Esta iniciativa se enmarca en su reto antiinflación, lanzado a principios de junio, que ha permitido, entre otros, ofrecer una cesta de 30 productos de primera necesidad por menos de 30 euros, durante todo el mes de julio, así como un “precio ajustado » aún en curso. Esto cubre 200 productos de marca nacional para los que Carrefour continúa comprometiéndose a reducir sus márgenes para repercutir lo menos posible los aumentos de precios, si es que lo hacen.
En vísperas del inicio del nuevo curso escolar, Carrefour también bloquea los precios de los productos clave de la vuelta al cole para aligerar los presupuestos familiares. Un impulso que complementa la intensidad promocional desarrollada durante todo el periodo julio-agosto a través de descuentos inmediatos del 25% y hasta el 70% para los titulares de tarjetas de fidelización.