A nivel global, la compañía finalizó el año pasado con unas ventas brutas por valor de 80.672 millones de euros, un 3,1% más de forma comparable, pero un 0,4% menos de forma reportada debido al impacto negativo de los tipos de cambio. Por su parte, el beneficio operativo recurrente ascendió a 2.090 millones, con un impacto negativo por las divisas de 35 millones.
Los ingresos de grupo se resintieron especialmente en su mercado más importante, el francés, donde las ventas totales cayeron un 2,4% y las comparables un 0,1%. En América Latina, sin embargo, registró un crecimiento del 14,6% a metros comparables y 16.463 millones de de ingresos, mientras que Asia obtuvo un incremento del 1,3% en sus ventas, que ascendieron a 2.054 millones de euros.
A este respecto, Alexandre Bompard, presidente y director ejecutivo, ha señalado que “el año 2019 marca un hito importante para nuestro grupo. Carrefour registró un crecimiento sólido y rentable. Nuestro plan de transformación está dando sus frutos. Las numerosas iniciativas sobre la transición alimentaria, el comercio electrónico y la competitividad son percibidas positivamente por nuestros clientes y confirman la relevancia de nuestro modelo omnicanal. El Grupo está entrando en la siguiente etapa del plan con confianza, con fundamentos más sólidos para extender la dinámica virtuosa en curso, combinando la satisfacción del cliente y el crecimiento de las ventas”.