Carlos Carrascosa, Viveros Sevilla: “La lluvia es la única solución hoy para los cítricos”
El gerente de Viveros Sevilla, Carlos Carrascosa, analiza la situación del sector citrícola en España y los principales retos de futuro a los que debe hacer frente: la sequía, la bacteria HLB, la mancha negra, la necesidad de una mayor concentración empresarial y la creciente competencia.
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La superficie de naranja está cayendo en la Comunidad Valenciana mientras crece en Andalucía. ¿Qué está ocurriendo?
Según la Consejería de Agricultura, Andalucía producirá este año el 32% de los cítricos de España y el 44,6% de las naranjas, por lo que liderará la campaña de naranjas y aumentará estos porcentajes cuando entren en producción las plantaciones jóvenes. El minifundio es un mal endémico de la Comunidad Valenciana: el 56% de la superficie cultivada de cítricos tiene menos de 5 hectáreas; en Andalucía, este modelo solo supone el 9%.
Hay operadores valencianos que comercializan desde Andalucía para optimizar costes. Este fenómeno que complementa la campaña valenciana, ¿cómo se aplica?
Los márgenes son muy reducidos y hay que aprovechar cualquier céntimo. Además, resulta muy difícil amortizar hoy almacenes antiguos y/o poco eficientes, con pocos volúmenes, como estas dos últimas campañas.
El sector tiende a concentrarse en busca de más eficiencia y dimensión. ¿Cómo se está implementando en la Comunidad Valenciana?
Es un proceso de concentración natural. Como a otros sectores, le ha llegado la hora al sector citrícola: bien se fusionan empresas a iniciativa de alguna de ellas, o son nuevos actores, como fondos de capital, que adquieren una empresa para relanzarla e, incluso, seguir incorporando a otras. Cada vez serán más frecuentes las operaciones de fondos.
Sobre la sequía, ¿qué se espera a corto plazo?
La situación es grave, estamos igual que hace un año. A corto plazo, quedan pocas opciones, salvo mantener las escasas aportaciones hídricas. Los planes de la Administración son a largo plazo y no solucionan la escasez actual. Desgraciadamente, no hay plan B. La lluvia es la única solución hoy.
La bacteria HLB o mancha negra amenaza los cultivos de cítricos en España. ¿Qué estrategias se usan para combatirla?
Estamos volcados en la prevención y continuamente hay jornadas de formación. Además, las comunidades autónomas poseen un plan de contingencia para evitar que los cítricos se vean afectados por estas enfermedades. Actualmente, no hay cura para esta enfermedad. California, donde apareció el primer caso en 2005, es un ejemplo de actuación, con fuertes inversiones para impedir la expansión, una detección precoz y ayudas a los viveros para mejorar la protección ante T. Erytreae y Diaphorina citri, insectos vectores de la enfermedad.
¿Qué previsiones hay para la actual campaña?
La sequía y el clima extremo pasarán factura. Los 700 m3/ ha de dotación que ordenaron las comunidades de riego del Guadalquivir unido a que hay bastantes explotaciones sin pozos, reducirán producción y calibres.
¿Qué perspectivas hay ante los países competidores?
Marruecos, Turquía y Egipto son competencia directa por estar en el hemisferio norte. En los tres, los costes de producción son muy inferiores, y la regulación en diversos ámbitos está fuera de la legislación europea. Además, la citricultura ha crecido en los últimos años. En Egipto, la superficie plantada de naranjas asciende a 172.200 hectáreas, un 4,5% más que el año anterior, con hectáreas ganadas al desierto en un programa que se inició hace tres décadas.
Turquía viene sufriendo un descenso coyuntural en producción y comercialización, pero es un actor importante, especialmente, en limones. Y Marruecos sigue incrementando su producción, aunque la campaña pasada sufrió un descenso por la sequía al igual que le sucederá esta campaña, pero sigue aumentando la superficie y ganando cuota de mercado. Al sector citrícola español le preocupa que en un futuro cercano se apruebe una disminución de los aranceles en los acuerdos comerciales con terceros países, por eso, es necesario imponer aranceles e incorporar cláusulas espejo para que los cítricos españoles vuelvan a ser competitivos.