El proyecto, que Caprabo ha presentado no como una campaña coyuntural, sino como una estrategia que tendrá continuidad, permitirá a 175 pequeños productores catalanes y a 25 cooperativas agrarias vender sus productos a la cadena de supermercados.
El 95 % de estos productores suministrarán productos a Caprabo por primera vez, según ha precisado el director comercial de Caprabo, Josep Barceló.
Así, en el 70 % de los casos los productores se encuentran a menos de 30 kilómetros de distancia del supermercado donde se venden sus productos, y, según la capacidad de producción de cada proveedor, su producto se venderá desde en 2 o 3 tiendas hasta en varios supermercados de Caprabo.
Para los supermercados de Barcelona y su área metropolitana, Caprabo ha seleccionado a 80 proveedores que producen cantidades más grandes y que puedan abastecer con 130 referencias a las tiendas de la capital catalana, así como también los productos de más calidad que se elaboren en toda la comunidad autónoma.
El director general de Caprabo, Alberto Ojinaga, se ha mostrado satisfecho por la presentación de la iniciativa, especialmente porque, cuando hace cosa de un año Caprabo empezó a presentar su proyecto entre los productores locales, el plan no tuvo una buena acogida debido a «la desconfianza que genera la gran distribución», ha dicho Ojinaga.
A su juicio, el consumo alimentario «sigue estando débil», aunque confía en la recuperación del sector, sobre todo tras las cifras del primer trimestre, en que Caprabo aumentó sus ventas un 0,4 %, el primer crecimiento que ha registrado en los últimos dos años.
El responsable de Caprabo también ha explicado que la iniciativa para llevar a los supermercados de la firma los productos con denominación e indicaciones geográficas protegidas se extenderá también en los establecimientos que Caprabo tiene en Navarra y en la Comunidad de Madrid.
Por su parte, el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, ha destacado que iniciativas como la presentada por Caprabo ayudan «al reconocimiento del sector y a la generación de confianza» entre los propios productores y los consumidores.
