Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, presidió ayer el acto de entrega de los Premios Pyme 2018, los galardones de esta categoría más importantes de España, en las instalaciones de IFEMA-Feria de Madrid. Le acompañaron en el acto Engracia Hidalgo, Consejera de Economía de la Comunidad de Madrid; Angel Asensio, Presidente de la Junta Rectora de IFEMA y Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid; Juan Pablo Lázaro, Presidente de CEIM; Ana Isabel Pereda, Directora de Expansión; Clemente González Soler, Presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA, y Eduardo López-Puertas, Director General de IFEMA, entre otras personalidades.
El principal objetivo de estos premios, organizados por IFEMA y Expansión, con el patrocinio de Orange, SGR-Cesgar y American Express, es dar visibilidad, reconocimiento y apoyo a la labor de las pequeñas y medianas empresas españolas, motor de la economía en nuestro país, recompensando además su decisiva aportación en la articulación del tejido industrial de España. En concreto, las pymes aglutinan el 98 % del tejido empresarial, representan el 65% del Producto Interior Bruto y generan el 75% del empleo –más de la mitad de los puestos de trabajo generados en el sector privado-.
En esta edición las empresas galardonadas han sido Vivebiotech (Guipuzcoa), Grupo Puertas Padilla (Murcia), Araplasa de Residuos (Cáceres), Caparrós Nature (Almería), Decocer (Castellón) y Palibex (Madrid). Asimismo, el jurado concedió un accésit a Ice Wave (Mallorca).
Las ganadoras han sido seleccionadas entre las 152 candidaturas presentadas. Para acceder a este premio, las empresas participantes tenían que contar con menos de 250 empleados y una facturación igual o inferior a 50 millones de euros. Asimismo, era también necesario que la mayoría del capital de la empresa fuera español.
PREMIO A LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA
Caparrós Nature (Almeria)
Para Caparrós Nature, una empresa de producción y venta de productos hortofrutícolas, los valores y la gestión responsable han sido parte de su identidad desde sus inicios en 1984. «A veces no es cuestión de tamaño o volumen de negocio, es cuestión de voluntad, de creer en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o de no creer. Para nosotros no es cuestión de moda», afirma Pedro Caparrós, director general de la pyme almeriense. La compañía, que factura 48 millones de euros, cuenta con un órgano específico para velar por el cumplimiento de la RSC. «Cada año intentamos cubrir el mayor número posible de acciones. Este año partimos de un presupuesto aprobado de 180.000 euros», señala.
La política de RSC de Caparrós Nature se estructura en torno a tres ejes. El primero es la dimensión social, con la creación de empleo de calidad, formación continua y reconocimiento de la diversidad. Para ello, cuenta con planes de igualdad, promoción de la salud y prevención del acoso sexual, entre otras muchas iniciativas. Dentro de la dimensión económica, colabora con casi todas las asociaciones e instituciones sociales de la región almeriense, desde centros educativos a clubes deportivos. Finalmente, en la dimensión ambiental dispone de numerosos proyectos, en los que trabajan con ONG’s y universidades para fomentar la investigación y la concienciación ecológica.