Camposeven realiza su Preparado Biodinámico 500
Se trata de un compuesto natural y fisiológicamente activo, utilizado en agricultura biodinámica y hecho con sustancias animales para obtener suelos biológicamente activos.
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Más de 2.500 cuernos de vaca fueron enterrados en una de las fincas de Camposeven el pasado mes de noviembre. Una técnica profesional que se lleva a cabo cada año y que reúne a todo los miembros de la cooperativa, pionera a nivel nacional en apostar por la agricultura biodinámica, en una jornada especial y única. La agricultura biodinámica comparte con la agricultura ecológica el respeto al medio ambiente y la biodiversidad del entorno, ya que ninguna de ellas utiliza fertilizantes de síntesis química. Lo que la distingue, entre otras prácticas, es que en biodinámica se utilizan compuestos naturales y fisiológicamente activos, hechos con sustancias vegetales, animales y, en algunas ocasiones, minerales, conocidos como preparados. La aplicación de estos preparados biodinámicos permite el desarrollo de suelos biológicamente activos, lo que da como resultado cultivos más sanos y fuertes.
“En agricultura biodinámica es importante utilizar una materia orgánica de calidad, no se utilizan estiércoles crudos sino que se utilizan madurados y compostados” explica Jennifer Moreno, técnico responsable de agricultura biodinámica de Bio Campo, Camposeven. El Preparado 500 es uno de los preparados que se realiza en la compañía anualmente y que consiste en rellenar de estiércol de vaca aproximadamente unos 2.500 cuernos de vaca. “Este preparado consiste en enterrar los cuernos de vaca en una zona fértil de la finca, ya que de lo contrario, el preparado no se transforma. Los cuernos se entierran en los primeros centímetros del suelo y se disponen de tal manera que el cuerno no quede hacia arriba para que no se puedan encharcar con las lluvias y se encajan unos con otros. En este lugar pasan todo el otoño y el invierno y se desentierran a finales de la primavera, este año a comienzos de junio”, matiza la responsable.
Una vez que el preparado ha terminado su proceso de maduración y conservación, se procede a desenterrar los más de 2.500 cuernos de vaca y se extrae el preparado del cuerno. Hay dos formas de conservar el preparado, una de ellas es mantener los cuernos enterrados si es que no se va a usar, o bien, lo más normal se extrae el preparado del cuerno y se guarda en unas cajas adecuadas para su conservación y hasta su posterior utilización.
“La labor que llevamos a cabo es la siguiente: cuando estamos preparando el suelo de labor para el cultivo, aplicamos el Preparado 500 para darle mayor riqueza al suelo. Se utilizan 300 gramos de preparado sólido por hectárea que se llevan a un volumen determinado de agua, y es ese agua, la que se aplica sobre nuestros terrenos a modo de lluvia” explica Jennifer.
El proceso de transformación que ha tenido lugar durante todo el otoño e invierno, lo llevan a cabo los microorganismos del suelo, de manera que al estar enterrados en la capa superficial del suelo, que es la capa viva y fértil donde están todos los microorganismos. “Son ellos mismos los que hacen la transformación del estiércol en un mantillo húmico activador de la vida microbiana en el suelo” aclara Jennifer. El objetivo, es llevar toda esa riqueza y microrganismos vivos a los suelos, con el fin de enriquecerlos y consecuentemente fortalecer las plantas.
La diferencia de un suelo que no utiliza estos preparados a un suelo que si mantiene esta técnica, radica en su contenido de carga microbiana. Esencial en agricultura biodinámica, es mantener un suelo vivo, en la que prioriza cuidar el suelo y mantenerlos biológicamente activos, a diferencia de una agricultura convencional. El resultado son productos más saludables y con mayor vitalidad.