¿Cómo ha evolucionado la situación de la mujer en Europlátano?
Históricamente, las mujeres han estado muy integradas en este cultivo y en el procesado del Plátano de Canarias. En la actualidad, en Europlátano más del 60% de la plantilla somos mujeres; desde clasificadoras en planta, operarias, encargadas de empaquetado, técnicas de campo o de calidad, contables, administrativas o responsables de departamentos. Lo que sí he podido observar es que a lo largo de los 5 años que llevo en esta empresa, cada vez somos más mujeres dentro del Comité de dirección llevando a cabo puestos de responsabilidad.
¿Crees que se trabaja lo suficiente en este sector para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres?
Desde la administración y desde distintas organizaciones se trabaja en iniciativas, legislación o incentivos que han colaborado en el crecimiento progresivo de la integración de la mujer; aunque objetivamente, con los datos que manejamos, aún no podemos hablar de igualdad real en el sector. Un aspecto fundamental, no solo para alcanzar la igualdad, sino también para conseguir una agricultura sostenible, pasa por la profesionalización del sector. Que la agricultura sea sostenible y justa depende en parte de que haya igualdad entre hombres y mujeres.
Desde su perspectiva como mujer, ¿Qué oportunidades de futuro ve en el sector hortofrutícola para las generaciones que se incorporan al mercado laboral?
Mi perspectiva es optimista y, aunque los datos generales del sector aún están lejos de la igualdad, la tendencia es positiva. Cada vez son más las profesionales que se dedican a la agricultura y al sector agroalimentario. Tenemos todos los ingredientes para que las oportunidades sean innumerables: nos encontramos en un sector indispensable, que ofrece un amplísimo catálogo de profesiones; solo es cuestión de concederle el valor que tiene y saberlo comunicar.
«Que la agricultura sea sostenible y justa depende en parte de que haya igualdad entre hombres y mujeres»
Tras 5 años de experiencia en su empresa, ¿Qué es lo que más valora de su trabajo?
Lo más gratificante para mí es que mi trabajo es un reto constante que necesita que nos adaptemos continuamente. Esto ha quedado más que demostrado tras la pandemia donde cambió la percepción de nuestro sector y con ello nuestra forma de comunicarnos; y, en nuestro caso particular, con la erupción del volcán de La Palma, donde todo esfuerzo es poco para recuperar la capacidad productiva de nuestra isla y el modo de vida de nuestros agricultores y agricultoras. Es un honor y una gran responsabilidad poder dar voz a nuestros productores y poner en valor su trabajo.