“Cada año se complica más ser viverista de planta de fresa en España”
El sector de los viveros de altura está teniendo que adaptarse a un nuevo paradigma protagonizado por la falta de materias activas para la desinfección de suelos. Ante este escenario, Frutos Herranz, gerente de Plantberrys, nos muestra varias alternativas, pero para él la más eficaz es “la adaptación, o más bien el hecho de asumir que nada volverá a ser como antes”.
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Marisma y Leticia, variedades más demandadas
En la actualidad, en los viveros de altura se producen una gran diversidad de variedades a pesar de contar con la misma superficie. Frutos Herranz, gerente de Plantberrys, realiza un balance de todas las que cultivan, destacando sin ninguna duda las variedades Leticia y Marisma. “En el caso de Leticia es la que más hemos incrementado en nuestra superficie y creemos que aumentará en volumen el año que viene”. Leticia está encaminada a ser una variedad premium, algo precoz y con producciones bastante dignas, “tiene una calidad de fruta superior”.
En el caso de Marisma destacar que es una variedad de invierno, con una gran producción precoz, buen sabor y larga vida postcosecha.
Otras variedades que están presentes en Plantberrys son Rociera, manteniendo su producción durante toda la campaña, junto con Rábida y Palmeritas, que han demostrado ser algo más rústicas para enfrentarse a las desinfecciones poco eficaces como las actuales, que hacen que variedades como Fortuna, sean casi imposibles de cultivar en este escenario.
Alternativas a la desinfección de suelos
La solución que ha ofrecido la Administración ante la eliminación de las materias activas utilizadas anteriormente para la desinfección de suelos ha sido el Metam Sodio, del que Herranz afirma que le ha funcionado, “creo que al efecto memoria de desinfecciones anteriores que sí fueron eficaces”. No obstante, ha tenido que cuidar su campo minuciosamente. “La clave es que la tierra no se inunde de malas hierbas, teniendo en cuenta que para los viveros no hay herbicidas selectivos”, por ello, “es mejor prevenir que tener que actuar cuando las hierbas ya estén fuera”.
Herranz mantiene que la clave para sobrellevar esta situación marcada por la problemática de la desinfección de suelos es la adaptación, “Nos tenemos que adaptar a los cambios, mantener limpio el suelo y apostar por variedades más rústicas”. A pesar de ser un vivero pequeño, también se han tenido que ajustar al aumento de demanda de variedades, “no ha supuesto un freno para nosotros, ya que nos vamos manteniendo en volúmenes y tenemos 8 variedades”.
