Los consumidores británicos pagarán las frutas que importan de España más caras si finalmente no hay acuerdo en la retirada del Reino Unido de la Unión Europea y se implanta un Brexit duro. Este incremento de precio, si se aplican los derechos arancelarios en el marco de la OCM, representaría un 18% en melocotones y nectarinas, entre un 4 y un 9% en peras y manzanas, un 20% en albaricoques, entre un 6 y un 12% en cerezas, un 16% en mandarinas y entre un 3 y un 16% en naranjas.
Actualmente la fruta española tiene un peso desigual en el mercado anglosajón. En los últimos años España exporta un promedio de 325 millones de kilos: 8 millones de kilos de manzana, más de 70 millones entre melocotones y nectarinas, 95 millones de naranjas y unos 150 millones de mandarinas. De estos, Cataluña exporta 35 millones de kilos: 4,5 millones de kilos de manzana, más de 25 millones entre melocotones y nectarinas, 1,5 millones de naranjas y unos 4 millones de mandarinas.
En cuanto a volúmenes, el Reino Unido es el destino del 4% de la producción de melocotones y nectarinas españolas y del 5% de las catalanas, del 2% de la manzana española y catalana y menos del 1% de la pera de los dos.
A pesar de estas cifras, para los británicos el melocotón y la nectarina españoles representan entre el 73 y el 80% del total de esta fruta que hay en los lineales, la manzana representa un 3% y la presencia de la pera es prácticamente inexistente.
Según Manel Simon, director general de Afrucat, «aunque el Reino Unido no representa un mercado relevante en volúmenes, sí que es tradicionalmente un buen mercado en cuanto a precios y un mercado que valora el producto de calidad y la paga mejor. Por eso muchas empresas siguen muy de cerca todos los cambios que se pueden producir en menos de un mes «.
Según Simon, «para la producción catalana, no se valora una afectación significativa en ninguna de las especies dado que en fruta de pepita el volumen es muy pequeño y en melocotones y nectarinas no sólo somos muy competitivos, sino que nos hemos ganado la presencia en los lineales británicos por la calidad y dulzor de nuestro producto que ya hace años que ha desbancado al producto italiano a pesar de que éste es más barato que el nuestro. Nuestro posicionamiento es muy sólido, ya que se trata de un posicionamiento por calidad «.
Consecuencias del Brexit duro
Afrucat valoró cuáles pueden ser las consecuencias en este desacoplamiento si se dan las circunstancias más desfavorables que implicarían:
– una separación no ordenada, sin periodo de transición
– la conversión directa del RU en un país tercero a todos los efectos
– dejar de aplicar la normativa de la UE
– la aplicación de las normas de la OCM a las relaciones comerciales bilaterales
Un Brexit duro acarrearía consecuencias en:
– la circulación de mercancías (incrementando las formalidades) y los controles aduaneros (que se prevén básicamente documentales)
– los controles araduaneros (fitosanitarios y de control de producto)
– los requisitos fitosanitarios que el RU podría establecer de entrada (un certificado fitosanitario, otros requisitos específicos o la adopción de medidas de control de plagas)
– las normas de calidad de producto, etiquetado, seguridad alimentaria y Residuos de plaguicidas.
– los aranceles (que pueden variar del 4 al 20% en función de producto y período)