La voluntad de la dirección ha sido negociar un plan integral, que englobe los 12 centros de trabajo que la compañía dispone en tres provincias y que suman más de 2.000 trabajadores y trabajadoras.
Como ha señalado Gloria Llátser, directora de RR.HH. de Bonnysa, “Este es un plan que nace del consenso y del compromiso. La negociación ha venido marcada por la voluntad, tanto de la parte social como de la empresa, de superar los objetivos marcados con un plan ilusionante, integrador y que sea referente en el sector”.
El Plan recoge un férreo compromiso de tolerancia cero frente a situaciones de acoso sexual o por razón de sexo en el ámbito de la empresa y se propone trabajar en disponer de entornos de trabajo seguros. Asimismo, también incluye un programa de protección y ayuda a las trabajadoras víctimas de la violencia de género.
El documento firmado recoge una serie de medidas tendentes a garantizar una igualdad de oportunidades efectiva entre hombres y mujeres, entre las que destacan:
- El fortalecimiento de la formación y sensibilización en materia de igualdad tanto para mandos como para toda plantilla.
- La formación a mujeres para puestos tradicionalmente masculinizados o puestos donde están infrarrepresentadas.
- La inclusión de la perspectiva de género en la política de salud laboral, realizando una revisión de las instalaciones, epis y ropa de trabajo, y con especial atención a los procedimientos de embarazo y lactancia.
- En materia salarial se asume el compromiso de revisar si los complementos responden a criterios objetivos, justificados y neutros desde una perspectiva de género.
- Y con relación a la selección y promoción se fortalecen las herramientas de seguimiento de las vacantes, y se prioriza la contratación y promoción de mujeres en puestos en los que tienen infrarrepresentación.
Todas las partes implicadas en la negociación del plan coincidieron en sentirse orgullosos del resultado obtenido. La firma del documento, que se hizo presencialmente por todos los firmantes, fue un momento de celebración por la ambición y el talante constructivo y conciliador con el que se ha llevado a cabo.
Como finalizaba Llátser, “este es el principio de una nueva etapa en la que construir un futuro juntos, donde prime la integridad, la honestidad y donde velar por las necesidades de las personas sea una de las máximas de la compañía”.