La firma dispone de producción propia, garantizando un control exhaustivo de la fruta desde el origen y, con él, su calidad. A esto hay que añadir su apuesta por variedades exclusivas que le permiten dar respuesta en cualquier momento a las demandas de sus clientes, cuyo cuidado es el tercer pilar sobre el que se sustenta el éxito de Bollo. Tanto es así que, si bien no cierra la puerta a nuevos destinos como Asia, sí tiene claro que “lo primero son nuestros clientes de aquí” y, de hecho, continúan creciendo en sus mercados tradicionales.
Dentro de su nueva línea Bollo Privée comercializa cítricos de altísima calidad en formatos pequeños
Con la campaña aún en ciernes, sus expectativas son muy positivas. La juventud de sus campos les va a permitir, si todo sigue su curso, contar con un 12% más de producción este año, un dato muy significativo teniendo en cuenta que los aforos prevén un descenso de los volúmenes. Esto podría favorecer un aumento de los precios, sin embargo, habrá que esperar unos meses para poder hacer balance.