El año 2017 será un año difícil de olvidar para Bollo, que logró el ‘Premio al Sabor del Año’ para su melón. Este galardón es el reconocimiento de años de esfuerzo, dedicación y sobre todo mucho mimo para llevar al consumidor un producto de calidad extrema. Bollo quiere ahora trasladar esta fórmula de éxito a sus cítricos, a través de su nueva línea Bollo Privée, con la que comercializa fruta de altísima calidad en formatos pequeños y que “ya se está haciendo un hueco en el mercado”, tal y como nos apunta José Vercher, presidente de Bollo International Fruits.
La firma dispone de producción propia, garantizando un control exhaustivo de la fruta desde el origen y, con él, su calidad. A esto hay que añadir su apuesta por variedades exclusivas que le permiten dar respuesta en cualquier momento a las demandas de sus clientes, cuyo cuidado es el tercer pilar sobre el que se sustenta el éxito de Bollo. Tanto es así que, si bien no cierra la puerta a nuevos destinos como Asia, sí tiene claro que “lo primero son nuestros clientes de aquí” y, de hecho, continúan creciendo en sus mercados tradicionales.
Dentro de su nueva línea Bollo Privée comercializa cítricos de altísima calidad en formatos pequeños
Con la campaña aún en ciernes, sus expectativas son muy positivas. La juventud de sus campos les va a permitir, si todo sigue su curso, contar con un 12% más de producción este año, un dato muy significativo teniendo en cuenta que los aforos prevén un descenso de los volúmenes. Esto podría favorecer un aumento de los precios, sin embargo, habrá que esperar unos meses para poder hacer balance.