¿Debe intervenir la Comisión Europea en el mercado de los frutales de hueso?

El Comité de Fruta de Hueso de FEPEX urge la aprobación de medidas de gestión de crisis[1]. En un comunicado explica que “con el fin de que en esta campaña 2015 no se repita la crisis sufrida por el sector de fruta de hueso en el año 2014, con consecuencias negativas sobre los precios, el Comité de Fruta de Hueso de FEPEX considera imprescindible que se adopten medidas de gestión de crisis desde el inicio de la campaña.”

En un comunicado anterior sobre el balance de la campaña 2014, FEPEX constataba”que  la exportación de frutas de hueso como melocotón, con 318,8 millones de euros (-3,6%), nectarina con 401,7 millones de euros (-6%) y albaricoque con 82,9 millones de euros (-10%)”[2].

La crisis del mercado de los melocotones  y las nectarinas en el 2014 no estuvo ligado al embrago ruso. Empezó mucho antes y las exportaciones a Rusia no era significativas (excepto quizás el caso de Grecia), aunque sea verdad que el embargo ha provocado un parálisis general en los mercados que se ha propagado por simpatía (cabría decir más propiamente, por “antipatía”) al mercado de los frutales de hueso que no lo necesitaban. Tampoco estuvieron ligadas al camarada Putín las crisis que se vivieron en casi todos los años anteriores.

La pregunta del millón entonces es si estamos ante una sucesión de crisis coyunturales o estamos ante un crisis estructural. Si las crisis son coyunturales, los mecanismos de gestión del mercado pueden ser útiles. Se podría incluso discutir si no convendría corregir tal o cual parámetro.

Pero si la crisis es estructural, la intervención de los poderes públicos en los mercados no solo es costosa y poco útil sino que es contraproducente. En vez de confrontar al sector con la situación real, se le daría la esperanza que con aspirinas y mercurocromo, el juego puede continuar. Incluso se engañaría a los agricultores que, confiados en la baja de la temperatura que seguiría  a la ingesta de la aspirina, realizarían inversiones aumentando aún más el exceso de la oferta con respecto a la demanda.

Mi diagnostico personal es claro. El desequilibrio es estructural y requiere de una reflexión global del conjunto de los productores europeos. Felizmente, son solo 4 Estados miembros los que están en danza principalmente: España, Italia, Francia y Grecia lo que facilita las cosas frente a una situación como la de la manzana en la que prácticamente todos están involucrado.

Felizmente también, hay en este sector un relativamente alto grado de organización comercial, una buena coordinación entre las administraciones nacionales y una larga trayectoria de discusiones conjuntas a través del grupo de contacto existente.

Es verdad que, hasta ahora, la primera reacción (lógica por otra parte) ha sido pedir a las administraciones que resuelvan el, problema que no han creado, a los contribuyentes que paguen la cuenta  a medias con los demás agricultores que verían recortadas sus ayudas directas. Pero bueno, por algún lado hay que empezar.

Cuanto más tarde el sector en comprender la necesidad de esta reflexión estratégica, más se repetirán las crisis, más descorazonamiento habrá entre los productores o más ruegos y procesiones para pedir un accidente climático que recorte la producción… del vecino.

[1] http://www.fepex.es/noticias/detalle/comite-fruta-hueso-FEPEX-urgen-aprobacion-urgente-medidas-gestion-crisis

[2] Disponible en http://www.fepex.es/comunicacion/notas-prensa