Por Marga López, redactora y ejecutiva de cuenta de Mercados.
Uno de los recuerdos que tengo más nítidos de mi infancia, es cuando iba con mis padres los fines de semana a Mazagón (Huelva). Recuerdo cuando, en primavera los campos de fresas se extendían a derecha e izquierda, y al llegar a los alrededores de Moguer, mi padre paraba el coche en el arcén (aún no estaba prohibido), y le preguntaba al agricultor que estaba en las inmediaciones, si le vendía una caja de fresa. El buen señor le decía que sí, y le invitaba a coger él mismo las fresas de la planta, tarea en la que le ayudábamos todos. Y allí estaban mis padres y sus cuatro hijos, recogiendo nuestra propia fruta.
Mucho han cambiado las cosas desde aquellos años 80. Hoy he tenido la oportunidad de visitar una de las cooperativas de berries punteras en Moguer y conocer de primera mano los diversos proyectos en los que están trabajando, los procesos de modernización que están llevando a cabo. Y no puedo dejar de pensar en aquel agricultor que nos invitaba a recoger nuestra propia fruta. Creo que nunca se podría haber imaginado que desde un móvil podría controlar la producción, ni que grandes brazos articulados paletizarían cientos de cajas de berries a la hora.
Por eso creo que el consumidor también debería de mirar hoy las frutas y hortalizas del lineal de otra manera, y dejar de ponerse las manos en la cabeza cuando ve ciertos precios. ¿Son caras con respecto a qué? ¿Conoce realmente qué hay detrás de una caja de fresa, cuánta inversión y años de trabajo para poder saborear una fruta exquisita?. Por eso considero que el sector debe comunicar todo lo que está haciendo.
En la actualidad, el cliente final demanda información, saber cómo, dónde, cuándo, de qué modo han sido cultivados los productos que compra. Expliquémosle todo esto, y quizás así dejará de pensar que los agricultores de hoy son como aquel de mi infancia, y que los precios de hoy, tampoco pueden ser los de hace 30 años.
1 comentario en «Expliquémosle todo al consumidor»
Las cosas están cambiando de lugar y forma.
No hace mucho tiempo atrás, estaba en mi escritorio enviando fax y teniendo al correo postal como la mejor vía formal de comunicación.
Hoy, las empresas agroalimentarias están siendo protagonistas de una revolución en los sistemas y procesos que son cada vez más flexibles al mercado, contando con un mayor caudal de información.
Sin darnos cuenta el móvil fue formando parte de nuestra vida, de nuestras labores del campo, de la comunicación agropecuaria.
Ya no hay vuelta atrás. Estamos siendo espectadores de un gran crecimiento y un ciclo que perdurará en el tiempo.
Como agricultor desde los 14 años y profesional del sector, comparto todo lo expresado por Marga López.
Excelente reflexión!!