Es nuestro momento

La tendencia por lo healthy, las nuevas alergias y enfermedades alimentarias, la corriente contra el maltrato animal… Sin duda, el viento sopla a nuestro favor. Además, el consumidor va por buen camino, aboga por cada vez menos productos procesados, sin renunciar al ritmo de vida frenético que llevamos. Por todo ello, el sector de frutas y hortalizas tiene una gran oportunidad. Es el momento de fomentar ese estilo de vida, de promocionarlo, de defender una alimentación saludable y de adaptarla al consumidor de hoy.

Así, el sector lo ha visto claro y está ofreciendo variedades de melón Piel de Sapo con formatos más pequeños, verduras mini, snacks de todo tipo procedentes de la huerta, productos de V Gama lo más naturales posibles, e incluso ecológicos, envases cada vez más funcionales para el take away, etc. Todo ello lo vimos en la feria de Berlín y lo corroboramos en nuestro último especial de marzo. Es nuestro momento. Y las cadenas de distribución son conscientes de ello. Ahora solo queda tener su apoyo para promocionar este estilo de vida, que no solo beneficiará a un sector estratégico en nuestra economía, que crea cientos de miles de puestos de trabajo, sino que beneficiará a la sociedad en su conjunto. Porque como dijo el filósofo alemán Feuerbach -«el hombre es lo que come» y no hay nada más sano que las frutas y hortalizas.

Hagámoslas atractivas y luchemos contra la mala reputación que rodea al sector en cuanto a niveles de residuos químicos y contaminación medioambiental.  Porque es infinitamente más sano comer fruta y hortaliza tratada que no comerla y porque su superficie, ya sea a campo abierto o en invernadero, reduce los niveles de C02 en grandes cantidades. Uno de los datos que lo confirman es que una hectárea de invernadero absorbe el CO2 de ocho coches según un informe de Hortiespaña. Y somos el segundo país a nivel mundial en superficie de invernadero con 70.000 hectáreas. Y eso sin mencionar el auge de la producción ecológica que se está dando en nuestro país, que no solo defiende un sistema sostenible y en armonía con la naturaleza, sino que aboga por una política justa para el agricultor y en defensa del bienestar de todos los trabajadores. Es la nueva corriente en Europa y así lo están adoptando nuestras empresas.

En definitiva, el sector de frutas y hortalizas español realiza una gran labor por y para la sociedad y debe creérselo primero y después que el consumidor de a pie sea consciente de ello. Y en ello tienen, como ya hemos mencionado, un gran papel las cadenas de distribución, como siempre, las que mueven los hilos, al menos hasta que el sector productor decida unir sus fuerzas, aunque eso ya es otro cantar.