Bajo invernadero o en malla, desde la costa de Málaga, pasando por Almería a Mazarrón o Águilas, en la Región de Murcia, cuando un agricultor planta Azovian F1, de BASF, puede estar seguro de que está cultivando un auténtico tomate pera. Y así lo demostró la casa de semillas el pasado jueves, 17 de marzo, en unas jornadas de campo en Torrox (Málaga), en las que participaron decenas de agricultores y empresas productoras locales bajo las más estrictas medidas de seguridad.
“Azovian F1 es un tomate pera de gran versatilidad”, afirma Jorge Marín, delegado comercial de BASF, quien detalla que se adapta muy bien a cualquier condición de cultivo, con altas y bajas temperaturas, ofreciendo siempre “un tomate de calidad uniforme, consistente y de buen color”. Tanto es así que, “siempre logra venderse a los primeros cortes en las subastas”.
Por si todo esto fuese poco, cuenta con un elevado porcentaje de frutos de calibre M-G homogéneos (en torno al 70%), permitiendo así reducir la mano de obra en el manipulado; y además, gracias a su vida útil (hasta tres semanas), está logrando abrirse y hueco en los mercados de exportación.
Suministro 12 meses
Esa versatilidad y capacidad de adaptación de Azovian F1 permite a muchos productores cerrar, incluso, programas anuales con sus clientes. Y, es más, en zonas como la Región de Murcia, “ya hay empresas que lo cultivan los 12 meses combinando plantaciones a diferentes alturas”, explica Iván Sierra, Sales Specialist de tomate de BASF.
Por último, Azovian F1 cuenta con una gran sanidad de planta. Junto a su resistencia al virus de la cuchara, spotted y nematodos, tiene resistencia intermedia al virus rugoso del tomate (ToBRFV). “No muestra síntomas del virus”, apunta Sierra y recuerda que, gracias a ello, sus frutos continúan siendo comerciales.
