Las restricciones de movilidad a raíz de la pandemia de coronavirus han dado lugar a que los productores británicos se enfrenten a una disminución de mano de obra disponible para la recolección de sus cultivos desde ahora y hasta otoño. Sin embargo, algunas empresas de la industria como Concordia, HOPS, Pro-Force y G’s han organizado una campaña de búsqueda de trabajadores para que el sector hortofrutícola pueda satisfacer la carencia por el momento con mano de obra proveniente de la Unión Europea y británica.
Por el momento, según Jan-Willem Naerebout, dueño de Agri-HR, empresa de captación de empleo, ya han tenido más de 26,000 solicitudes pero sigue resultando una cifra limitada teniendo en cuenta que los trabajadores clave, término utilizado para designar al número de agricultores estacionales necesarios para abastecer el país, se cifra en 90.000 personas. También se han reemplazado las entrevistas cara a cara por entrevistas online e incluso las pruebas de daltonismo ahora se hacen de forma remota.
Aún así lo que más preocupa a Naerebout es la campaña de 2021, ya que 2020 es el último año en el que los ciudadanos de la Unión Europea pueden ingresar y trabajar libremente en Reino Unido. A partir del año que viene, solo los ciudadanos de la UE ya asentados en el país pueden trabajar sin cumplir con los nuevos criterios de inmigración. Los agricultores esperan que la crisis del coronavirus sirva como precedente para que el Gobierno británico se de cuenta de que hará falta mano de obra suficiente para abastecer toda la demanda británica. “Este aumento de productores es vital para la industria y la seguridad alimentaria, esta crisis es sin duda una prueba irrefutable”, señala Naerebout al medio de comunicación Fruitnet.
Es un hecho que la mayoría de recolectores de fruta en Reino Unido son extranjeros, por lo que si se les pone trabas para trabajar, en un futuro post-crisis, no habrá suficiente mano de obra. Este es el posible escenario que se debatió durante las recientes negociaciones del Brexit, y ya suponía una de las inquietudes del sector hortofrutícula de Reino Unido.
Además, Nick Marston, presidente de British Summer Fruits, otra empresa encargada de reunir mano de obra, advirtió que este aumento de trabajadores elevará el precio de producción. Esto se debe, en primer lugar, a que las personas están menos cualificadas y las medidas de distanciamiento social hacen que se tengan que hacer viajes adicionales en términos de distribución, entre otros.
El alarmismo de los productores británicos es creciente y esta preocupación se le está transmitiendo al actual presidente Boris Johnson. La salida de extranjeros lleva preocupando al sector desde que se anunció el Brexit y ahora se hace más palpable por la falta de recursos que ello conlleva. Ahora, con algunos países de Europa bloqueados, tienen como objetivo prioritario reducir al máximo los productos no recolectados para que no se pudran en los campos, pero desafortunadamente se ha vuelto demasiado posible.
Alicia Narváez