Este porcentaje muestra un crecimiento de esta práctica frente a los resultados del Barómetro de Clima de Confianza del Sector Agroalimentario del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA) de 2016, donde solamente el 39,3% de los españoles había comprado directamente alguna vez a productores. Además, el número aún aumenta más en las poblaciones de menos de 100.000 habitantes (42,8%) y entre los entrevistados con edades comprendidas entre 36 y 54 años (46,8%).
Por otro lado, el anterior avance del Barómetro sobre Hábitos de Consumo y Ocio después del Covid-19 de Brandelicious reflejaba que, debido al miedo de la población a contraer el virus, los españoles se plantean un cambio de hábitos respecto a la frecuencia con que visitarán establecimientos como bares y restaurantes. El 46,7% de los entrevistados manifestaba que después del confinamiento acudiría con menor frecuencia a bares/restaurantes de lo que lo hacía antes del Covid-19 y un 8,5% directamente no los visitaría.
En esta segunda entrega, el estudio arroja datos sobre los principales factores que van a pesar más a la hora de elegir un restaurante o un hotel después de esta crisis sanitaria, entre los que destaca con diferencia la confianza sanitaria, con un 71,8% en cuanto a restauración y un 78,8% en cuanto a alojamiento hotelero. Una variable con mayor demanda entre los mayores de 55 años, pero muy homogénea por sexo y hábitat.
Otros factores importantes para los clientes son la distancia entre mesas (49,3%) a la hora de elegir restaurante, y los precios (43%) y el servicio y atención al cliente (34,8%) a la hora de elegir hotel después de la crisis del Covid-19. Los más jóvenes, entre 18 y 35 años, resaltan más que los mayores la importancia del precio y el servicio y atención al cliente. Concretamente, la variable de las tarifas hoteleras es fundamental para el 50% de los habitantes de Madrid y Barcelona.
En cuanto al gasto que proyectan los españoles en bares, restaurantes y/o cafeterías, el 51,4% manifiesta que gastará lo mismo en estos establecimientos que lo que gastaba antes de la pandemia. Sin embargo, el 43,6% admite que gastará menos y sólo el 4,8% dice que gastará más. Entre las mujeres y los mayores de 55 años aumenta el porcentaje de los que gastarán menos
El sello o certificado libre de Corvid-19 ofrece confianza
Al ser la confianza sanitaria un factor primordial en cuanto a la elección de restaurantes y hoteles, la existencia de un sello o certificado, que acredite que el establecimiento está libre de coronavirus, se convierte en un elemento fundamental, siendo éste un principio determinante para el 72,8% de los españoles encuestados. Un porcentaje que incrementa entre los mayores de 55 años y en los residentes en poblaciones de menos de 100.000 habitantes.
Por sexo, las mujeres manifiestan una mayor demanda de esta gráfica o documento que garantice un espacio gastronómico desinfectado. Además, la necesidad de este sello o certificado experimenta un crecimiento en el sector hotelero, ya que el 78,8% de las personas entrevistadas considera concluyente esta variable para seleccionar un alojamiento u otro. Un dato que vuelve a aumentar entre los mayores de 55 años.
En este contexto, el formato delivery se presenta como una nueva oportunidad de negocio para aquellos bares, restaurantes y cafeterías que, anteriormente a la pandemia, no disponían de este servicio que lleva años funcionando en grandes cadenas y franquicias. El envío de comida a domicilio es una alternativa potencial para aquellos negocios que están atravesando por esta crisis sanitaria, pero la adaptación a este nuevo servicio conlleva también muchos riegos: sus costes son muy elevados para restaurantes gastronómicos, en torno al 50%, la oferta de la carta a repartir es limitada, y hay que buscar un packaging y un método de transporte adecuados para que sea rentable y el cliente repita.
En cuanto a la pregunta sobre la frecuencia de pedir comida a domicilio, el 57,3% de los españoles manifiesta haber utilizado alguna vez el servicio de delivery. Este uso aumenta en las poblaciones de más de 100.000 habitantes al 60,8% y, especialmente, en Madrid y Barcelona, donde el 71,9% de la población lo ha utilizado.
En la clasificación por edades, los ciudadanos entre 18 y 35 años (71,7%) son los que han accedido a este tipo de servicio con mayor frecuencia, mientras que los mayores de 55 años (30,3%) son los que menos uso han hecho de este servicio. Solamente el 6,8% de los que residen en ciudades de más de 100.000 habitantes manifiestan que utilizarán el servicio de delivery de restaurantes más que antes de la crisis del Covid-19, pero el 18,3%, insatisfecho con el servicio, dice que lo utilizará menos.