Aumenta la producción de manzana en Europa un 9%

Los últimos datos presentados por la Asociación Mundial de Manzanas y Peras (WAPA, por sus siglas en inglés) informan de que la crisis política entre la Unión Europea y Rusia podría afectar seriamente el desarrollo de la próxima temporada frutícola para el hemisferio sur.

Según el último informe de la WAPA, presentado durante el Congreso de Prognosfruit en Estambul, Turquía, el 8 de agosto pasado, la cosecha de manzanas prevista para la presente temporada en la Unión Europea (UE-28) alcanzará los 11,893 millones de toneladas.

Este volumen representa un crecimiento del orden del 9% respecto del año anterior. En valores absolutos, se puede adelantar que existirán cerca de un millón de toneladas adicionales en un mercado complicado para poder redistribuir los excedentes de su oferta al tener bloqueado el ingreso a las góndolas rusas.

Como se mencionó en estas mismas páginas semanas atrás, la Federación Rusa importó durante todo el año pasado algo más de 1,3 millones de toneladas y la Argentina aportó el 1,4% del total de este volumen, según la estadística oficial del Departamento de Comercio de ese país. El 60% de la cifra mencionada llegó de países de la Unión Europea que hoy se encuentran afectados con la iniciativa de Vladimir Putin. Polonia, sin duda, es el que más sufre este contexto comercial, ya que exportó durante 2013 más de 700.000 toneladas de manzana hacia el mercado ruso.

Teniendo en cuenta los datos del año pasado, las primeras previsiones indican que existía un piso de unas 810.000 toneladas de manzanas que, hasta las nuevas medidas restrictivas, llegaban de la Unión Europa y Estados Unidos para ser consumidas en Rusia.

Los estudios elaborados por la WAPA anticipan que ese volumen afectado sería aún mayor considerando el crecimiento de la cosecha esperada.

Los programas de envíos de manzana destinados a Rusia previstos por las empresas europeas para la presente temporada preveían exportaciones de algo más de 900.000 toneladas. El bloqueo comercial impedirá que esta manzana pueda ser enviada hacia este destino, lo que podría generar una compleja sobreoferta estructural en el mercado internacional.

La falta de este significativo volumen de manzanas en las góndolas rusas a su vez genera expectativas en aquellos países que no están afectados por el bloqueo, ya que no se descarta una subida de precios en el producto, lo que permitiría mayores retornos para los exportadores.

Por otra parte, Polonia sigue acrecentando su oferta. La cosecha esperada para este año tocará los 3,54 millones de toneladas. Este volumen representa un incremento interanual del 12%, y del 24% cuando se compara con la producción promedio de las últimas tres temporadas.

Los productores de manzana polacos tenían como principal destino de sus exportaciones el mercado ruso. El año pasado, el 22% de la cosecha del país y más del 50% de lo comercializado en fresco se orientó a ese punto. Por lo tanto, se prevé un escenario muy complejo para las pomáceas de este importante país productor.

No obstante, realizando una previsión ampliada sobre el conflicto, claramente todo el mercado europeo es el que está en problemas por la sobreoferta potencial de pomáceas que presenta. El actual escenario también arrastrará a los países proveedores del hemisferio sur que colocan allí su oferta exportable durante el período de contraestación.

Los países del norte de Europa prevén una cosecha mayor de manzanas. Bélgica, Países Bajos y Alemania lideran esta tendencia con crecimientos interanuales de hasta un 37% sobre su producción (ver infograma adjunto).

Una parte importante de la manzana del hemisferio sur llega a estos mercados a partir de marzo, por lo que no hay que descartar cambios en estos destinos teniendo en cuenta la baja demanda de fruta importada que podría existir.

Con este panorama, los volúmenes de contraestación podrían reorientarse hacia Rusia o mercados asiáticos, pero sin una referencia clara de precios.

Resumiendo: los cambios en el mercado, producto de los embargos comerciales de Rusia a la Unión Europea y Estados Unidos, generan mucha incertidumbre entre los países productores del hemisferio sur y en este escenario no queda afuera el Valle de Río Negro y Neuquén.

Las existencias de manzana almacenada en las cámaras frigoríficas del Viejo Continente no ayudan a mejorar las perspectivas para las importaciones provenientes del sur. Según estadística de la WAPA, con datos de cierre de julio del corriente, existen cerca de 390.000 toneladas de estas pomáceas en frío, lo que refleja un crecimiento del orden del 155% cuando se compara con los volúmenes consolidados para este mismo período del año anterior.

Peras, algo mejor

Las peras argentinas muy pocas veces tuvieron problemas de colocación en exterior. Es un producto muy demandado por los distintos mercados del mundo, en especial por aquellos que pagan altos precios por calidad, como es el caso de las góndolas europeas.

Pero el cierre de las fronteras rusas a las exportaciones frutícolas de Estados Unidos y la Unión Europea no dejará indemne a este noble producto argentino.

Según los datos suministrados por la WAPA, la cosecha de peras en la Unión Europea alcanzará en la presente temporada los 2,272 millones de toneladas. Este volumen refleja una caída interanual del 2%, y del 1% cuando se lo relaciona con el promedio de producción de las últimas tres temporadas.

Francia e Italia muestran caídas importantes, mientras que Bélgica y Países Bajos registran aumentos en sus pronósticos de cosecha.

Las importaciones de peras concretadas por Rusia durante todo 2013 totalizaron las 380.000 toneladas, de las cuales cerca del 30% representan la oferta argentina. La participación de peras solo concentra el 6% del total de las compras de frutas por parte del gigante euroasiático.

Alrededor del 50% de la oferta importada llega al mercado ruso hoy proveniente de Europa y Estados Unidos. La cifra equivale a unas 187.000 toneladas de fruta y sería la que ya no ingresaría al mercado ruso a partir del bloqueo al comercio anunciado por Putin.

Si bien constituye un número importante, es mucho menor del que los analistas evalúan que se maneje con la manzana. Independientemente de ello, reorientar cerca de 200.000 toneladas de peras hoy, con un mercado retraído por la demanda, no será nada fácil para los operadores europeos. Es con la pera tal vez donde el Valle de Río Negro y Neuquén tiene más posibilidades de posicionarse con un mayor volumen de fruta que genere altos retornos para la actividad.

Volviendo al pronóstico de cosecha estimado por la WAPA para toda la Unión Europea, hay que decir que si bien los volúmenes esperados para esta temporada son menores, algunas de las principales variedades que compiten con la oferta del hemisferio sur muestran sensibles subidas.

Es así que sobre la variedad Abate Fetel se espera una cosecha de 356.000 toneladas, cifra un 17% superior a la del año anterior y un 11% por encima de la media consignada para el período 2011-2013.

En lo que respecta a la Conferencia, las estadísticas de la WAPA reflejan una previsión de cosecha de 889.000 toneladas, un valor similar al de la temporada anterior, pero superior en un 6% al tomar la media de producción del período 2011-2013.

Sobre la variedad Rocha, que hace ya varias temporadas está ingresando en el mercado brasileño a través de Portugal, se estima un volumen de 176.000 toneladas, un 9% por encima del año anterior. Las existencias en frío de esta especie en los mercados de la Unión Europea muestran la misma tendencia que la manzana. Los datos de julio reflejan un crecimiento interanual superior al 400% y un volumen almacenado cercano a las 3.700 toneladas.

Esto demuestra, como también se observa en manzana, que el mercado se encuentra con poca fluidez producto de una demanda retraída.

La crisis político-comercial con Rusia no hace más que profundizar las malas expectativas para la temporada que ya dio inicio en el Viejo Continente.

Fuente: Freshplaza