El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha dicho a Efe que esas partidas servirían para compensar la pérdida de rentas que están sufriendo los agricultores, conocedores de que las ayudas de Bruselas por este concepto tardarán en cobrarse.
En su opinión, el presidente extremeño, José Antonio Monago, debe impulsar una aportación adicional regional que permita a los agricultores afectados «salvar los muebles» al menos este año.
Uno de los objetivos es que el agricultor pueda disponer de circulante, sobre todo en un sector como la fruticultura, donde gastos como los fitosanitarios son elevados, ha explicado.
Además, el dirigente agrario ha considerado «urgente» la retirada de la ciruela acumulada, después de la inclusión de esta fruta dentro de la propuesta comunitaria, para que se vaya recuperando tanto en precios como en lo referido a su destino al consumo.
Por este motivo, ya han comenzado los trabajos con la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía para que pueda iniciarse la retirada de la mercancía extremeña desde la próxima semana.
Las negociaciones contemplan que se pueda sacar una cantidad importante de kilos de ciruela, la fruta extremeña afectada por el veto ruso, pues el albaricoque y la nectarina estaban recogidos antes de la prohibición.
En cuanto a las ayudas económicas comunitarias, éstas vienen procedentes de las líneas del FEAGA y no de la reserva de la crisis.
García Blanco ha mostrado su satisfacción porque la Unión Europea «tome decisiones» y ha confiado en que éstas se hagan efectivas de forma «rápida».
La propuesta de medidas excepcionales para ayudar al sector de frutas y hortalizas por los efectos originados por el veto ruso otorga a España cerca de 100.000 toneladas, que en el caso de la ciruela supone un «avance significativo», ha apuntado el presidente de Asaja Extremadura.
García Blanco ha pedido que las cantidades económicas lleguen pronto a los agricultores extremeños y que puedan retirar toda la mercancía almacenada.
La organización agraria se ha ofrecido al Gobierno extremeño para colaborar en la retirada de tres millones de kilos de ciruelas del mercado, una cantidad importante para que se recuperen unos precios «normales», ha apuntado.