«Situará al borde la desaparición a cientos de explotaciones agrarias en Extremadura y dará la puntilla a muchas de ellas que ya padecen en los últimos tiempos unos gastos absolutamente inasumibles debido a la desorbitada subida de las materias primas y la falta de precios justos por sus productos».
“En medio de esta tormenta perfecta, a la que hay que unir la grave sequía que padecemos, y sólo por intereses electorales pensando en las elecciones del domingo en Castilla-León, se anuncia ahora a toda prisa esta una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional, y ya van varias en estos últimos años, que va a terminar por no dejar a ningún trabajador en el campo”.
Ángel García Blanco señala que no es que no se quiera asumir esta subida de costes que va alcanzar los 1.000 euros (más los gastos derivados de los impuestos) sino que en estas circunstancias tan excepcionales y graves por las que atraviesa el sector agrario es “completamente inasumible por lo que se va a generar más paro, más dinero negro y, en definitiva, más obstáculos para alcanzar alguna rentabilidad, absolutamente imposible a día de hoy, con los disparatados costes de las materias primas, como el carburante, las tarifas eléctricas o las materias primas…”. Y todo ello, recuerda el presidente de Asaja Extremadura, unido a una reforma laboral que obliga a hacer fijos-discontinuos a los trabajadores del campo que, por definición, y por la realidad del campo, son obligatoriamente temporales “porque las campañas agrícolas duran lo que duran”.
Para esta organización agraria, esta decisión “unilateral” de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, es un ejemplo más del ataque directo a la línea de flotación emprendido desde el Gobierno contra los agricultores y ganaderos, “una persecución inexplicable y que no tiene otro sentido que hundir, junto a su compañero Alberto Garzón, a un sector imprescindible de la economía española y que tanto aporta a la lucha contra la despoblación y la España Rural, todo ello con la complicidad, por acción u omisión, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez”.
García Blanco recuerda que las últimas subidas del SMI en los últimos años han supuesto ya un incremento de los costes del más del 30%, a lo que hay que sumar esta nueva decisión.