ASAJA Alicante reprocha a la Confederación su falta de previsión a la hora de anunciar los recortes de agua que condicionarán la campaña de hortalizas en la Vega Baja y el Camp d’Elx. Se ha conocido que esta “aconseja a los agricultores que no se planten más hortalizas”, cuando a esta asociación le consta que la mayoría ya han finalizado sus plantaciones por lo que, de llevarse a cabo las restricciones anunciadas, no sólo no podrán sacar adelante sus cosechas, sino que probablemente mucho tengan que abandonar sus parcelas.
Este hecho preocupa profundamente a ASAJA Alicante, que critica que la CHS pues “debería haber actuado con mayor previsión, mínimo con un año de antelación, y no lanzar a los agricultores al vacío en pleno inicio de campaña”. Además, añade que de cumplirse los recortes previstos, en los próximos meses habrá escasez de hortalizas en los mercados, con el consiguiente incremento del precio al consumidor.
“Sin duda alguna, situaciones como esta vienen a darnos la razón cuando decimos que la cuenca del Segura necesita el trasvase Tajo Segura más que nunca”, afirma el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu.
Por último, ASAJA Alicante informa que las hectáreas afectadas serán 20.000 en la Vega Baja de regadío tradicional, 20.000 en el Camp D’Elx y 10.000 en campos de Almoradi, Los Montesinos, Orihuela, San Miguel de Salinas y Algorfa.
“Este incremento de restricciones es la herencia que recibe Alicante de la ministra Teresa Ribera, quien en los próximos días abandonará su puesto en un ministerio de Transición Ecológica. Es un fiel reflejo de cómo su gestión nos ha castigado durante toda su legislatura”, afirma Andreu, quien califica el anuncio de la CHS «como un puñal al corazón agrícola de la provincia», pues el 50% de la producción hortícola de Alicante está en la Vega Baja.
La entidad agraria alicantina pide a la CHS que reconsidere los recortes y tome «una decisión menos drástica» para el sector primario.