FEPEX de forma reiterada ha alertado del aumento de las importaciones comunitarias de tomate marroquí. ¿De qué datos dispone y cómo afectan a las distintas zonas productoras?
FEPEX lleva denunciando desde hace más de 15 años el incumplimiento del protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos en lo relativo a las importaciones de tomate, pidiendo, en primer lugar, que se exigiera el cumplimiento de lo establecido y, posteriormente, que se reformara el sistema de precios de entrada, puesto que el reglamento comunitario permite vías de fraude, según constató la Oficina de Lucha contra el Fraude (OLAF). En todo este tiempo nuestras actuaciones han sido múltiples y en todos los ámbitos posibles. Entre otras destaca la denuncia de FEPEX a la OLAF en 2004 y 2005; la demanda ante el Defensor del Pueblo Europeo, en julio de 2009, y finalmente las actuaciones ante el Parlamento Europeo, como mi comparecencia ante la Comisión de Peticiones del PE el 9 de noviembre de 2010, o la pregunta oral de la Comisión de Peticiones a la Comisión Europea en el pleno del 7 de abril de 2011. Como ejemplo de este incumplimiento, tenemos esta última campaña, 2013/2014. El Acuerdo prevé un contingente preferencial para tomate de 269.000 Tn que ha sido ampliamente superado, pues según datos facilitados por Eurostat y la Comisión Europea, se alcanzarán las 365.000 Tn en el periodo octubre/mayo, lo que supone un 8% más que el año anterior. Es una situación que nos preocupa y afecta a todos los productores españoles y comunitarios de tomate puesto que Marruecos produce prácticamente las mismas variedades que nosotros, en las mismas fechas, y se encuentra en un proceso de ampliación de sus explotaciones que demuestra el interés de este país por este cultivo.
Por lo tanto, el sector lo que reclama es que se cumpla lo acordado…
Así es. La Comisión Europea ha atendido parte de nuestras demandas incluyendo una reforma del régimen de precios de entrada en el marco de uno de los Reglamentos de la PAC recientemente aprobada. El Gobierno español ha trabajado también en esta reforma, que finalmente se ha incluido en el Reglamento Delegado (UE) número 499/2014 de la Comisión de 11 de marzo de 2014, que adapta el régimen a la reforma de la PAC, aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo. Esta reclamación sobre la necesidad de modificar el régimen de los precios de entrada también ha sido realizada por diferentes instituciones, tras diversos estudios e informes que aconsejaban una mejora de dicho sistema. En el año 2006 por el Cuerpo Especial de Inspectores de la Comisión elaboró un informe de auditoría sobre la aplicación del Reglamento (CE) número 3223 sobre el régimen de importación, que constataba la existencia de múltiples irregularidades. En 2007, la OLAF publicaba sus conclusiones de la investigación provocada por la denuncia presentada por FEPEX y confirmaba las irregularidades existentes en el régimen de importación; hacía constar incluso que “la permanencia de las artimañas (para declarar los precios de importación) podía poner en peligro la producción comunitaria”. En el año 2008, la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea encargó un estudio sobre la evaluación del sistema de precios de entrada en el sector de frutas y hortalizas y las conclusiones recomendaban una reforma. Y en 2012, el Pleno del Parlamento Europeo, aprobó una resolución, el mismo día en el que aprobó el Acuerdo de Asociación con Marruecos, el 16 de febrero, en la que instaba a la Comisión Europea a mejorar el sistema de precios de entrada. La reforma aprobada, muy limitada y parcial, afecta sólo a una de las formas de declarar en aduana el precio del tomate importado, es decir sólo se aplica en el caso de ventas en consignación y, con el fin de posibilitar la veracidad del precio declarado, se aplicará, a partir del 1 de octubre de 2014, el valor de importación a tanto alzado que calcula diariamente la Comisión Europea. A pesar de ello, considerábamos que iba a permitir una mayor transparencia a las declaraciones realizadas por los importadores de tomate marroquí. No obstante, tan sólo un mes después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea y ante las presiones de Marruecos, la Comisión Europea ya ha iniciado un proceso de contrarreforma que invalidará esos cambios introducidos en el marco de la PAC.
¿Y finalmente cómo queda esta reforma, y qué consecuencias tendrá para el tomate español?
La reforma incluida en el Reglamento 499/2014 de la Comisión de 11 de marzo de 2014, no se puede modificar porque está aprobada por el PE y el Consejo, pero la Comisión Europea ya está desarrollando una modificación del método para calcular el valor global de importación del tomate, que invalidará la reforma incluida en la PAC. Se modificará el método de cálculo, incluyendo el tomate cherry, lo que supondrá, según FEPEX, que las exportaciones de tomate redondo de Marruecos a la UE estarán exentas de pagar el derecho adicional previsto en el Acuerdo de Asociación cuando los precios caen por debajo de los 0,46 €/kg. Esta contrarreforma demuestra que la CE no ha tenido en cuenta, una vez más, la realidad del sector productor comunitario, puesto que, en España es la principal hortaliza producida y exportada, con un millón de toneladas y 988,5 millones de € en 2013, y generadora de empleo en comunidades como Andalucía, Murcia o Canarias, con tasas de paro superiores al 25% por lo que el sector está asumiendo un papel fundamental y una gran responsabilidad social en estas regiones, donde constituye una de las principales actividades económicas. En nuestra opinión, el incremento del flujo constante de las importaciones de tomate de Marruecos provocará, además, una desestabilización del conjunto del sector hortícola en España, puesto que los productores de tomate, que cultivan más de 20.000 has., buscarán alternativas en otros productos cuyos mercados ya están prácticamente saturados. Por ello, el sector del tomate y sus organizaciones tienen ahora la gran responsabilidad social de defender esta actividad tan importante social y económicamente en nuestras regiones productoras. En este sentido, y en relación al Acuerdo con Marruecos y la contrarreforma de la reforma de los precios de entrada, pedimos dos cosas. Primero, que se aplique lo previsto en el artículo 4 del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, que establece que las concesiones realizadas en el sector tomate tienen como objeto mantener el nivel de exportaciones marroquíes tradicionales a la UE y evitar perturbaciones en los mercados comunitarios. Y segundo, en relación a la revisión del método de cálculo del valor de importación a tanto alzado para incluir el tomate cherry, pedimos que se modifique también el nivel de precio de entrada de 46,1 euros los 100 kg, establecido en el Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, ya que este precio se fijó considerando exclusivamente el tomate redondo.
