Al hablar del melón Cantaloup en Almería hay que dirigir la mirada necesariamente hacia la cooperativa Hortamar, un referente en la comercialización de este tipo de fruta, principalmente, en el mercado francés aunque también abastece a otros países como Alemania o Inglaterra.
Sin embargo, desde esta cooperativa, que este año cumple los 40, han visto reducirse en la última década la superficie de este cultivo de manera considerable. Hace diez años sus agricultores cultivaban un total de 150 hectáreas mientras que a día de hoy se han quedado en 18, la mayoría de melón temprano. Las causas de este descenso en la producción, tal y como explica Francisco Javier Montero, director de Calidad de Hortamar, son varias, entre ellas, “la llegada a Europa de producciones de ultramar y, más tarde, las ventas al exterior de Murcia que dejan al producto almeriense fuera del calendario”. Por esta razón, desde la cooperativa ubicada en Roquetas de Mar, Almería, insisten en trabajar bien la calidad del Cantaloup temprano para así hacerse un hueco en ese calendario de exportaciones puesto que el mercado nacional prefiere otros tipos como el Piel de Sapo o el Amarillo.
Esta coyuntura con el melón ha motivado que muchos socios de Hortamar se hayan decantado por el cultivo de sandía puesto que, como asegura Montero, “da más rentabilidad al agricultor, sobre todo, si hace calor”. En este sentido, la cooperativa cuenta con una superficie de 15 hectáreas de esta cucurbitácea que comercializará a través de Anecoop pero cuyos frutos no se recolectarán hasta la última semana de mayo o primera de junio puesto que sus socios han tenido muy buenos precios con el pimiento o el pepino y eso ha supuesto que empezaran más tarde con los cultivos de primavera.
Pese a que no dejan de lado su trabajo con el melón y la sandía, están muy ilusionados con los resultados que puedan derivar de su nueva línea de trabajo: la papaya. Van a comercializar, a través de Anecoop, este año cerca de 500.000 kilos de esta fruta tropical que está ganando terreno en los cultivos del sureste peninsular aunque el objetivo de Hortamar es poder comercializar el próximo año 1,5 millones de kilos no sólo en el mercado nacional sino también a través de la exportación.
Aunque aún es pronto para ver la evolución en la provincia almeriense de este cultivo, la intención de las empresas que apuestan por esta fruta es darle al agricultor una alternativa que le pueda ser rentable en un futuro.
Juan Arias